Nosotros no somos culpables de las inseguridades y miedos de nadie, el que los sufra que visite al psicólogo

 

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Si se dan cuenta, en los últimos días está apareciendo información muy relevante acerca de las vacunas y su contenido. A pesar de que los primeros en desvelar toda esta información fueron Ricardo Delgado y José Luis Sevillano a través del canal de La Quinta Columna, mucha gente no les tomó en serio y los responsables de este canal fueron víctimas de ataques, insultos e incluso burlas. Muchos no se fiaban de dos personas que, desinteresadamente y gracias a mucho esfuerzo y trabajo, habían dado con la clave del óxido de grafeno en las vacunas.

Y esa clave, sin desmerecer otras investigaciones de grupos disidentes, era muy importante puesto que, además de explicar muchas cosas, se podía comprobar a simple vista. Cualquier vacunado, o sus familiares, podían comprobar la imantación que tenía su cuerpo después del pinchazo.

En estos dos últimos días han aparecido más informaciones que ratifican que tanto Delgado como Sevillano iban por el buen camino. Por un lado la retirada en Japón de más de un millón seiscientos mil viales de la vacuna de Moderna en los que se habían detectado partículas magnéticas que incluso imantaban.

Una noticia como esa en la que un gobierno retira esa cantidad de viales es sumamente importante. Sabemos que no van a hablar tan claro como se está haciendo desde La Quinta Columna y que es muy probable que no cuenten qué es lo que han encontrado en los viales, pero imaginamos que lo encontrado tendrá mucho que ver con el grafeno puesto que las consecuencias son las mismas: imantación.

Pero por si eso fuera poco, ayer mismo un médico estadounidense publicaba en su blog que había analizado un vial de las cuatro principales vacunas que se están utilizando en el mundo: AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen. Y el resultado de esos análisis ha sido idéntico a lo que han encontrado en La Quinta Columna, nanopartículas de óxido de grafeno. Y no solo en los viales, también en la sangre de los inoculados.

Como era de esperar, muchas de las personas que no tenían intención de vacunarse han aplaudido estos hallazgos porque certifican que tenían razón y que los riesgos de la inoculación son más que evidentes cuando se comprueba que las vacunas tienen este tipo de sustancias.

Pero también hemos podido ver la reacción de los que ya han recibido sus pinchazos y nos ha llamado la atención. Nosotros no hemos obligado a nadie a vacunarse, es más, no hemos dejado de decir que nosotros no lo haríamos, pero no podemos obligar a nadie a no hacerlo, simplemente, proporcionamos información de lo que está provocando en todo el mundo un medicamento experimental, que está siendo testado en millones de personas de todo el mundo, que no tiene ningún tipo de garantía ni por parte de los gobiernos, ni de los fabricantes, que no te receta ningún médico y del que todos evitan responsabilizarse si provoca consecuencias dramáticas.

Ya sea por la presión social, por el trabajo, por los amigos, por la familia, porque se está convencido de ello, quien se deja pinchar con esto, lo hace voluntariamente aunque lo haga con miedos e inseguridades. Nosotros no somos responsables de que, a pesar de esos miedos e inseguridades, la gente se deje inocular.

A pesar de ellos, nosotros seguiremos denunciando los efectos secundarios que provoquen las vacunas, seguiremos haciéndonos eco de todas las investigaciones que consideremos fundamentales para desmontar lo que, creemos, es una gran farsa, pero no somos ni psicólogos, ni consejeros, ni mucho menos la diana sobre la que los inseguros, temerosos y afectados vuelquen sus miedos, sus inseguridades y sus frustraciones.

Quien haya preferido guiarse por sus convicciones, por lo que le digan su jefe, su familia, sus amigos, la televisión o Pedro Sánchez, lo ha hecho voluntariamente y si ni las farmacéuticas, ni los gobiernos, ni los médicos se quieren responsabilizar de ello, mucho menos lo vamos a hacer nosotros.

Cuando una persona adulta toma una decisión debe asumir las consecuencias de esa decisión que ha tomado y si van apareciendo noticias que les genera más miedo e inseguridad de la que tenían, no es culpa nuestra. Nosotros ni les hemos obligado, ni les hemos convencido para hacer lo que han hecho. Más bien al contrario, hemos tratado, y tratamos, de convencerles para que no lo hagan.

Las reacciones que vemos en las redes sociales con algunas de nuestras publicaciones (risas tontas, chistes malos, insultos, burlas…) ni siquiera nos generan la más mínima reacción de enfado, todo lo contrario, nos dan mucha pena, pero hasta ahí. Lo único que podemos recomendarles es que, si todavía siguen confiando en la medicina tradicional, en esos médicos que callan y que son cómplices de lo que está pasando acudan a su consulta para que les recomiende un buen psicólogo.

No hay más ciego que quien no quiere ver y la pesadilla que estamos viviendo en todo el mundo no se soluciona con opiniones, se puede solucionar con evidencias e incluso con esas evidencias va a ser difícil de solucionar. Y para nosotros hay una gran evidencia: si en verano del año pasado, sin vacunas, no había contagios y en este, con millones de personas vacunadas, sí, hay algo que no cuadra con esto de la “inmunización”, ¿no creen?

Por último, al César lo que es del César: Felicitamos a los responsables de La Quinta Columna por su trabajo, porque han sido los primeros en sacar a la luz y denunciar el contenido de los viales y porque siguen trabajando para intentar derrumbar toda esta gran mentira y salvar el mayor número de vidas posible. ¡Enhorabuena!

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