Inclínate ante el Dios de las Vacunas
La cuestión, para mí, no es demonizar la vacunación como los fundamentalistas de ésta demonizan cualquier alternativa a su Dios, generalmente atacando a las personas que se atreven a hablar de ella.
La pregunta, para mí, es decirle a la gente la verdad:
Existen alternativas más seguras, más efectivas y menos peligrosas para encontrar la salida a esta crisis.
Estamos en una fase de totalitarismo fundamentalista de carácter religioso.
En esta fase que alcanza su clímax histérico, la Vacuna es el nuevo Dios. El paralelo con las religiones en lo que todas han tenido extremos es sorprendente.
No estoy hablando de religiones en el sentido original, una de las etimologías aceptadas de las cuales es religare , para enlazar [1]. Todas las religiones han sido utilizadas por parte de su jerarquía para controlar, dominar, separar, exterminar, desviando el mensaje religioso de su ambición original que es reunir, explicar, tranquilizar, incluir, proteger y dar sentido a nuestras existencias.
Detrás de este espectro del fundamentalismo de las vacunas se esconden personas cínicas, que llegan a hacer creer que están preocupadas por tu bienestar. Siempre ha habido, incluso detrás de las religiones que abogaban por el perdón, la inclusión, la justicia, la bondad en las palabras pero que de hecho mataron, separaron, juzgaron, encarcelaron y exterminaron por medio de celosos artistas sádicos, psicópatas, fanáticos.
Mientras la gente quiera gobernantes confiables, políticas honestas, siempre deben juzgar a los gobernantes, las élites financieras y los políticos por sus acciones y no por sus palabras.
Un ejemplo demostrativo en Bélgica fue el nombramiento en 2020 para el cargo de Ministro de Salud de una persona que ya había defraudado, mentido, traicionado [2] años antes.
En defensa del pueblo, hay que decir que en Bélgica, elecciones o no, los ciudadanos no tienen control sobre los nombramientos ministeriales.
Del mismo modo, en Francia, el Ministro de Justicia es ... acusado mientras conserva su cargo [3]. Obviamente mantiene el apoyo de su gobierno.
Continuemos el paralelo entre la Vacuna y Dios.
En esta historia de Almighty Vaccine, también hay una gran cantidad de creyentes sinceros. Algunos incluso son fanáticos, extremistas del servicio.
Ellos creen.
Diga lo que diga, estudios serios o un razonamiento sólido que lo respalde, eso no cambiará nada.
Un ministro francés lo dijo en estos términos fundamentalistas en 2015, "vacunación, que no se puede discutir" [4].
Te lo dije, muchos creyentes son sinceros. ¿No está el infierno lleno de buenas intenciones?
Para el Dios de las Vacunas, no piden pruebas.
"Nosotros" dijimos que la Vacunación había salvado a la humanidad, que había erradicado la poliomielitis, eso es suficiente, no hay necesidad de buscar o leer los estudios, los informes originales que lo prueban. De hecho, no existen o se han truncado (cf. el trabajo del Dr. Edward H. Kass de Harvard: Shock Investigation - Have Vaccines Really Saved Mankind? - Health and Welfare - Sott.net ).
Poco importa.
Exceso de seguridad.
Por otro lado, para los medicamentos probados, 70 años de uso para la hidroxicloroquina, más de cuarenta años para la ivermectina considerada esencial por la Organización Mundial de la Salud, más de cuarenta años para la azitromicina, moléculas defendidas en el tratamiento del COVID-19 por reconocidas y confiables científicos, y utilizado en el campo por muchos médicos con éxito, máxima desconfianza.
Nada funciona.
El creyente no tolera ninguna desviación de su fe.
Es incluso en esta característica que lo identificamos, que distinguimos a un creyente de un verdadero científico que duda, que se apoya en una verdad provisional para avanzar, de pregunta en pregunta, nunca satisfecho con respuestas prefabricadas.
Para la “vacuna” de ARN / ADN, se permiten todas las indulgencias mientras que, aunque la tecnología se ha estudiado durante varios años, estos productos son desconocidos en la terapia humana a gran escala, los estudios de las empresas farmacéuticas se encuentran en la fase III [5], su la autorización de comercialización es condicional y los efectos secundarios, incluso la muerte, se acumulan [6]. Incluso esto es disputado por los creyentes y todos los verificadores de hechos están en el lugar. Verificadores de hechos pagados por quién?
Para un fármaco tan esencial como la ivermectina, con una acumulación de evidencia actual sobre su beneficio en el tratamiento del COVID [7-8-9-10], en todas sus etapas, el número de estudios aleatorizados doble ciego con revisión por pares nunca sea lo suficientemente alto para el creyente de la vacuna.
Ningún artículo, ningún científico, ni siquiera cinco veces ganador del Premio Nobel, convencerá jamás al creyente de la vacuna.
Por otro lado, para el Dios de la Vacuna, cualquier información contradictoria será falsa nueva, desinformación, automáticamente demolida por los verificadores de hechos, incluso antes de ser analizada, lo que nunca será de todos modos por los creyentes en la Vacuna.
La religión de la Vacunación se alimenta del aura científica, se envuelve en la objetividad, la racionalidad, pero en el caso de la Vacunación, es solo eso, harapos, apariencia, niebla. En realidad, la creencia en la Vacunación es solo subjetividad, esa emocionalidad, esa Fe.
La "ciencia" de la vacunación, como prevalece entre el fundamentalismo actual, es un parásito de la ciencia real, un tumor que invade la medicina real.
Lo que digo de los fundamentalistas de la Vacunación, otros podrían decirlo del antivax y es cierto, para algunos.
Los fundamentalistas de la Vacunación como religión exclusiva tienen un lindo juego para mezclar, para poner a todos sus oponentes en la misma canasta, la canasta más fácil de criticar.
Por mi parte, considero la vacunación, incluso esta manipulación genética de ARN / ADN como una opción, por qué no, a condición de respetar todas las fases de autorización, tener en cuenta las señales de alerta y tomarse el tiempo para garantizar la seguridad.
La cuestión, para mí, no es demonizar la vacunación como los fundamentalistas de ésta demonizan cualquier alternativa a su Dios, generalmente atacando a las personas que se atreven a hablar de ella.
La pregunta, para mí, es decirle a la gente la verdad:
Existen alternativas más seguras, más efectivas y menos peligrosas para encontrar la salida a esta crisis.
Estas alternativas no traerán dinero a los grandes laboratorios cuyas bolsas de valores se han disparado gracias al Dios Vacuna, no permitirán que los gobernantes tentados por una toma absoluta del poder sobre nuestras vidas logren sus fines.
Pero estas alternativas más seguras, más efectivas y menos peligrosas funcionarán, evitarán el peligro, incluso variantes, sin exponer a parte de la humanidad a efectos secundarios inaceptables [11], muertes inaceptables [12], bloqueo irreversible de nuestras libertades.
Estas nociones son fundamentales para entender cómo combatir este fanatismo, cómo salir de esta pesadilla de la salud y este totalitarismo que tiene la Vacuna para Dios y que la utiliza para lograr sus fines.
Es totalmente aceptable que los creyentes de la vacuna sacrifiquen rebaños por el bien común, incluidos los jóvenes sanos que dan sus vidas para que el nuevo Dios pueda salvar a la humanidad.
Lo que sorprendería a cualquier persona cuerda es visto como santificación por los creyentes de la vacuna.
No podemos dirigirnos de la misma manera a los cínicos, a los que solo utilizan esta situación para sus ganancias (políticos, financieros, narcisistas), y a los verdaderos creyentes, los que tienen la Fe, los que creen sinceramente en su nuevo Dios llamado Vacuna. , aunque en este caso realmente no hay uno.
El primero, cobarde como siempre, se esconde detrás del segundo.
Los primeros no merecen ni diálogo ni perdón. Tenemos que lidiar con eso como un cuerpo humano sano se enfrenta a un parásito, una célula cancerosa o un patógeno.
Estos últimos deben abordarse teniendo en cuenta su fe sincera. Ser vacunados es su derecho, pero quizás al aprender que existen alternativas más efectivas y menos peligrosas, eventualmente escucharán la razón.
En cuanto a los elementos más fanáticos que no serían cínicos oportunistas disfrazados de creyentes, para los que quieren que todos se vacunen, no hay salida posible, ninguna salida más que protegernos de ella, por el bien común, manteniéndolos. lejos y ayudándolos psicológicamente.
La humanidad está realmente en peligro hoy, no por lo que la mayoría de la gente cree.
No por un virus.
Por la psicopatía cínica de unos pocos, la fe ciega de algunos, la creencia engañosa de muchos y la pasividad espectadora de la mayoría.
Cualquiera que sea la categoría en la que se encuentre, será responsable del destino de la humanidad.
Todavía puedes actuar, elige.
Dr. Pascal Sacré
30 de julio de 2021
Imágenes: Pixabay.com
Notas / Fuentes:
[3] Caso Dupond-Moretti: "Un ministro de Justicia acusado, es inimaginable" (france24.com)
[4] Vacunación, es discutible (lemonde.fr)
[5] Sí, ¡las vacunas Covid 19 son experimentales! Dr. Gérard Delépine, Revista de Sapiens número 9, mayo de 2021, páginas 14-20
[10] La ivermectina alivia los síntomas de Covid-19 en un modelo animal (pasteur.fr)
[11] En CNews, Brigitte Milhau: "1 de cada 5.000 niños tendrá un problema cardíaco" (lemediaen442.fr)
La fuente original de este artículo es Mondialisation.ca
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