Artículo publicado en El País, de obligada lectura.
Destaco.
"En el supuesto de que en España se declarase un estado de crisis (“situación de interés para la Seguridad Nacional” es la denominación que le da la ley), las autoridades también podrán proceder a la requisa temporal de todo tipo de bienes, a la intervención u ocupación provisional de los que sean necesarios o a la suspensión de todo tipo de actividades. Quienes sufran perjuicios económicos por la requisa de sus bienes o la interrupción de su actividad tendrán derecho a ser indemnizados. En sus primeras redacciones, la ley excluye el pago de indemnización a quienes sean obligados a realizar una prestación personal."
"Una de las principales lecciones de la pandemia ha sido la necesidad de garantizar el abastecimiento de recursos críticos en situaciones de crisis internacional, ante la dificultad de adquirirlos en un mercado tensionado por las restricciones a su exportación impuestas por los países productores y la especulación derivada del exceso de demanda y la escasez de oferta. Por eso, el texto apuesta por garantizar el suministro de recursos de primera necesidad y carácter estratégico mediante el autoabastecimiento bajo condiciones excepcionales.
Con este fin, el Consejo de Seguridad Nacional elaborará y actualizará un catálogo de recursos humanos y materiales, de propiedad pública o privada, que puedan ser útiles en caso de crisis. El catálogo lo aprobará el Consejo de Ministros y contará con las aportaciones de comunidades autónomas y entes locales. Se aprobarán planes de preparación y disposición de los recursos incluidos en el catálogo y se harán ejercicios para comprobar su disponibilidad, aunque sin despliegue real de medios."
Señoras y señores, hemos llegado al final.
La crisis es inminente y se están preparando para administrar la miseria. Las pruebas de rigor han terminado con la preparación del estado de alarma como consecuencia del coronavirus y ahora están preparando una ley de reforma de la seguridad nacional, por la que pueden incautar todo lo que necesiten, incluido las prestaciones personales en cualquier tipo de trabajo. Traducido, la esclavitud moderna.
No cabe duda que son plenamente conscientes de las dificultades económicas que a nivel mundial (no pensemos en una ley española) vamos a experimentar en poco tiempo. Por ello, van preparando la legislación a medida para intervenir la economía con medidas que no se diferencian mucho de un régimen totalitario. Y además avisan que no solo puede declararse en vigor esta ley, por causas sanitarias , sino también económicas.
Todo lo que venga a partir de ahora está previsto.
Los que se reían de la escasez de petróleo, de la deuda estratosférica, de la intervención de los BC, de la impresión de dinero gratis, pueden pasar por caja a entregar sus posesiones, en cuanto el gobierno de turno, en este u otro país, decida que concurren causas suficientemente justificadas para declarar el estado de crisis. Una deuda pública por encima del 90% del PIB es insostenible, por lo que una deuda del 125% del PIB, ya es causa justificada. Una escasez de materiales, por la ruptura de las cadenas de suministro, ya es causa justificada para incautar las redes de alimentación o la creación de un reserva estratégica de elementos considerados vitales, puede considerarse suficiente para expropiar estos elementos a empresas y particulares.
El alcance definitivo de esta futura ley, somos incapaces de verlo, pero debemos tener en cuenta desde el mismo momento de la aprobación, que ya estamos en crisis. Y las consecuencias las veremos demasiado pronto para que nos dé tiempo a "prepararnos".
Muchas veces he hablado de la posibilidad de una expropiación consecuencia de la crisis, una aplicación de una renta básica universal y una correcta distribución de los escasos recursos mediante las correspondientes "cartillas de racionamiento". La deuda elevadísima nos coloca al borde de una crisis económica y la escasez de recursos prevista cuando impacte la falta de petróleo, hacía necesario algún tipo de control gubernamental, para evitar el desabastecimiento y el acaparamiento. Pues bien, ya se ha iniciado la transformación de estas ideas en leyes de obligado cumplimiento. Y no es política de un partido u otro, es simple necesidad.
Es el gran reinicio en un formato distópico. Y viene a toda velocidad.
Saludos.
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