El grafeno, una amenaza para la salud y el medio ambiente
Le graphène, une menace pour la santé et l'environnement
Rénald Boulesti
Un estudio de toxicidad revela que el milagroso material grafeno puede alterar las células vivas, al igual que los nanotubos de carbono y otros nanomateriales.
Alabados por sus increíbles propiedades, los nanomateriales son motivo de preocupación por su potencial toxicidad, siendo los nanotubos de carbono vilipendiados en algunos estudios. Pero según un estudio reciente de la Universidad de Brown, el grafeno también es tóxico.
El grafeno encanila a cualquier investigador que busque sus sorprendentes propiedades. En disputa para sustituir al silicio en los chips, es conductor por naturaleza pero puede convertirse en semiconductor. Además, es muy resistente, flexible y barato.
Aunque los primeros estudios sobre la toxicidad del grafeno sugerían que no interfería con las células vivas, las nuevas simulaciones muestran lo contrario.
Resulta que en la primera generación de estudios sobre la toxicidad del grafeno, el material se modeló como un cuadrado. Sin embargo, son precisamente los bordes afilados y puntiagudos de este material bidimensional (es una lámina de un átomo de espesor) los que lo hacen tóxico para las células vivas.
El equipo de investigadores dirigido por Agnes Kane, jefa del Departamento de Patología y del Laboratorio de Medicina de la Universidad de Brown, comenzó por modelar el grafeno y su interacción con una célula viva mediante simulaciones por ordenador.
Los defectos de sus cualidades
Se demostró que el grafeno tiene la capacidad de penetrar las paredes de las células orgánicas.
A continuación, se realizaron estudios en placas de Petri con tejido pulmonar humano, piel y células inmunitarias. Todos ellos confirman las simulaciones por ordenador e indican que láminas de grafeno de hasta 10 micrómetros pueden penetrar y ser engullidas por células vivas.
Es un paso corto para decir que el grafeno es un promotor de las mutaciones del ADN y del cáncer.
Limitar el riesgo
Sin embargo, el hecho es que muchas sustancias tóxicas (plomo, cadmio, mercurio, etc.) ya intervienen en la fabricación de semiconductores.
Por lo tanto, será necesario "domesticar" el grafeno para utilizarlo de forma controlada, o incluso darle forma para limitar su toxicidad. Agnes Kane afirma: "Lo bueno de los nanomateriales es que se pueden diseñar para que tengan propiedades específicas deseables.
Estos estudios sobre la toxicidad del grafeno son, de hecho, el preludio del desarrollo de métodos de fabricación seguros y del uso controlado a lo largo de su ciclo de vida.
En este sentido, sólo los nanomateriales tienen la "maleabilidad" de cambiar sus propiedades. "Mediante la modelización por ordenador, esperamos modificar estos materiales para hacerlos menos tóxicos.
https://www.silicon.fr/le-graphene-une-menace-pour-la-sante-et-lenvironnement-87943.html#
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