Malthus tenía razón

 Ayer me apetecía comer un poco de pescado. Fuimos al mercado y compramos unas bacaladillas, hace años muy sabrosas y ahora...
 -Corre, ven.-me dice ella desde la cocina.
 -Voy.

 -Mira qué pedazo de anasaki...

 En efecto, un berraco de unos cinco centímetros en un pescado. Y me pregunto: ¿qué demonios está pasando en los mares?; cada vez hay menos sardinas, y más caras, el salmón salvaje del Pacífico noreste está contaminado con plutonio y otras mierdas radioactivas de Fukushima, el Mediterráneo es un auténtico vertedero del que da miedo comer algo...

 Creced y multiplicaos, esa es la maldita sentencia de muerte del planeta que según una banda de psicópatas les rebuznó un diosecillo hecho a imagen y semejanza de esta banda de folla cabras del desierto cananeo. Y la propagaron hasta la fecha.

 Estamos acabando con nuestro planeta, nuestra nave espacial, la única que tenemos y que tendremos. Somos una banda de suicidas. Eso es todo, pues nadie, ni dios vendrá a salvarnos.