Jueces españoles
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Condenada a 45 días de arresto domiciliario en una casa que le obligan a desalojar por estar ocupándola
Bárbara lleva dos semanas privada de libertad por no pagar la multa
impuesta al ser sancionada: "Realmente me están condenando por ser
pobre"
"Es
totalmente surrealista. No miran por el bienestar de los menores, ni por
cómo haces la compra para ellos, ni por tu trabajo", cuenta esta
afectada
Bárbara comenzó tachando cada día que pasaba recluida en su casa. Al
séptimo, el pasado 28 de marzo, se cansó. Ese es el último que está
rayado con boli azul en el documento judicial que recoge los 45 días que
va a vivir privada de libertad. "Me terminaba agobiando más al ver el
número de días que llevaba arrestada, eran muchos menos que los que me
quedaban pendientes", cuenta esta madre de dos niños de 13 y 10 años.
"Llegué hace cinco años a esta casa, tras separarme.
Siempre he intentando darle un techo a mis hijos", responde. En junio se
dictó la primera sentencia que le obligaba a desalojar el inmueble en
el que reside, propiedad de UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios). Un
piso pequeño, un poco destartalado, situado en el barrio de Vallecas.
La condenaban también a una multa de 540 euros, seis euros al día
durante tres meses, por haber cometido un delito de usurpación,
ocupación no violenta del inmueble. Si no pagaba, en el documento
judicial aclaraban que "cada dos cuotas de multa no satisfechas se
sustituirán por un día de privación de libertad". Y así ha sido.
Lo más llamativo de este tipo de condenas es que tienen
que cumplirlas en el mismo piso que han ocupado, y por lo que han sido
sancionados. "Es totalmente surrealista. Estoy en arresto domiciliario
en una casa que tengo que desocupar porque me desalojan. Realmente me
están condenando por ser pobre, porque no tengo (dinero) para pagarles
una multa", incide Bárbara, que lleva ya varias semanas en privación de
libertad y asegura estar "desesperada".
Alternativas al arresto en el piso ocupado
Desde Jueces para la Democracia valoran esta decisión como
"paradójica". Según indica su portavoz, Ignacio González, el Código
Penal también recoge que en casos como el de Bárbara se le podría
plantear "trabajos en beneficio de la comunidad" o "cumplir condena en
calabozos municipales". "El primer caso además le permitiría buscar una
alternativa habitacional (mientras cumplen condena)", apunta González.
La sanción comenzó el 20 de marzo y finalizará el 19 de mayo. Bárbara
"libra" los fines de semana. Solo debe cumplir arresto domiciliario de
lunes a viernes. "En cada caso toman una decisión diferente", explica
Diego, portavoz de la PAH de Vallecas. Desde el grupo de vivienda del
barrio de Latina han recopilado en toda la Comunidad de Madrid seis
casos como el de esta familia y los han presentado ante la defensora del
Pueblo.
Uno de ellos, el de Dara y Miguel, se ha
cumplido de forma ininterrumpida, 45 días seguidos. Tenían también 540
euros de multa, 270 euros cada uno. "Todos los días viene una pareja de
agentes municipales para que firmemos, suelen acudir en momentos
diferentes: mañana, tarde o noche", explica Miguel, también vecino del
barrio de Vallecas.
"No miran por los menores"
Estos jóvenes veinteañeros son padres de un niño de tres años, la
familia completa ingresa mensualmente el RMI (Renta Mínima de Inserción)
587 euros. Durante la condena se han encontrado con problemas para que
les concedan permisos y salir del domicilio en casos excepcionales. Un
fin de semana el abuelo de Miguel estuvo ingresado en un hospital y
pidieron autorización para visitarle: "Me dijeron que hasta el lunes no
me podían dar una respuesta. Ese sábado me sentí impotente, todo el rato
escuchando malas noticias por teléfono y sin poder salir. Parecía un
ensañamiento".
"No miran por el bienestar de los
menores. No miran por que tienes que trabajar para darles de comer, no
miran por que hagas la compra para ellos, no miran por nada", asegura
Bárbara con impotencia. Dejó de trabajar a jornada completa como
camarera porque su cuerpo "no podía más", en ese momento comenzaron los
problemas para llegar a final de mes y tomó la decisión de ocupar.
"Nosotros hemos intentado regularizar nuestra situación y vivir como
personas normales. Desde la segunda semana que llegamos, buscamos un
alquiler social que nos podamos permitir económicamente y no nos lo
facilitaron", finaliza Dara.
Fuente: http://www.eldiario.es/madrid/ocupacion-arresto_domiciliario-sentencia_0_630287111.html
Fuente: http://www.eldiario.es/madrid/ocupacion-arresto_domiciliario-sentencia_0_630287111.html
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