Corruptos protegidos desde el gobierno
 1. El 7 de marzo de 2017 Ignacio González descubre que 
está siendo investigado por corrupción porque le llega un chivatazo. 
Habla con su hermano, Pablo González, y le avisa de que van a por ellos.
 "¿Quién es el secretario de Estado de Seguridad", se preguntan los 
hermanos en una de las grabaciones de ese mismo día.
 2. El secretario de Estado de Seguridad es José Antonio Nieto, exalcalde de Córdoba, otro de  los amigos andaluces colocados por Juan Ignacio Zoido en el Ministerio del Interior,
 a pesar de que no cuenta con experiencia para el puesto. En solo unas 
horas, Pablo González consigue una cita con el secretario de Estado. La 
reunión se produce al día siguiente, el 8 de marzo. Según Nieto, no 
hablaron de la investigación. Si dijese lo contrario, estaría confesando
 un delito penado con entre dos y medio y cuatro años de prisión.
 3. Según Nieto, el encuentro duró apenas 15 minutos; 
Pablo González solo quería felicitarle por su nombramiento... más de 
tres meses después de ser nombrado. Pero el hermano del expresidente de 
Madrid dice otra cosa. Tras salir de la reunión, Pablo González llama a 
otro miembro de la banda. "Ha sido muy interesante. Te lo contaré pero 
no por teléfono",  dice Pablo en otro pinchazo telefónico que desvela la SER.
 4. Ignacio González, en otra grabación que  cuenta hoy Interviú:
 "He hablado con el secretario de Estado y me ha dicho que me ande con 
cuidado". No queda claro a qué secretario de Estado se refiere. ¿Es el 
mismo Nieto o, peor aún, hay otro soplo más desde el Gobierno? 
 5. El chivatazo del 7 de marzo ni siquiera es el primero. El 22 de 
noviembre de 2016, Ignacio González comenta al exministro Eduardo 
Zaplana que el presidente de La Razón, Mauricio Casals, le ha contado 
que otro de los hoy encarcelados, Edmundo Rodríguez, estaba "acojonao" 
después de que  "una magistrada amiga de la casa" les hubiera dicho que les estaban escuchando.
 6. Tras confirmar que les están investigando, el comportamiento de la 
banda de los González cambia bastante. Saben que van a por ellos. No 
solo tienen tiempo para destruir pruebas sino que empiezan a ocultar el 
dinero. Edmundo Rodríguez, consejero de La Razón y hombre fuerte del 
Canal de Isabel II en Latinoamérica –un pluriempleo curioso cuanto 
menos–, empieza a mover sus fondos en cuentas en el extranjero. También 
desaparecen varios millones en Suiza de uno de los investigados por las 
operaciones del Canal en Brasil. Ignacio González empieza a dormir fuera
 de casa, en hoteles. Cuenta a algunos de sus amigos que tiene miedo de 
que le detengan en su casa en plena noche, que no duerme bien.
 7. El caso González no solo demuestra que la Comunidad de Madrid ha 
estado durante más de una década gobernada por una banda corrupta, la 
que llegó con el Tamayazo y ahora la Guardia Civil desarticula. También 
las conexiones y ramificaciones de esta organización criminal: sus 
apoyos y sus cómplices en el PP, en el Gobierno, en la justicia y en la 
prensa. Estamos ante una tangentópolis, ante una cleptocracia, ante un 
escándalo que acaba de empezar y va a dejar pequeña a otras tramas 
corruptas. No es solo una banda de corruptos que robó desde el Gobierno 
de Madrid. Hay también serios indicios de que esta banda de corruptos 
contó, hasta el último momento, con protección desde el Gobierno de 
España.
 Ignacio Escolar 
 Fuente:   eldiario.es 
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