Mario Draghi

Hay un señor italiano de cínica sonrisa, tal vez porque preside el rimbombante Banco Central Europeo, un garito propiedad por acciones de un sinnúmero de financieros -fieros de su corte del cupón- a quienes debe y rinde pleitesía y, sobre todo les proporciona pingües beneficios vía intereses de la deuda de los países.

 Pues bien, este sujeto por no llamarle cerdo directamente, no ha tenido mejor ocurrencia que hacer unas declaraciones sobre España. La verdad es que a mí este señor me recuerda, no sé por qué, a un cuervo, buitre, gaviota, hiena o cualquier otra bestia carroñera. En esas declaraciones, el fulano en cuestión se ciscó literalmente en nuestros muertos pidiendo 'ahondar en la reforma laboral' y para acabarlo de arreglar añadió: 'se recuperan, pero necesitan más medidas'. A partir de ese momento el tío este empieza a recordarme también a un vulgar sacamuelas o a un veterinario medieval efectuando sangrías con sanguijuelas para curar a los enfermos.
  Ya sabemos lo que ocurría con las sangrías en la mayor parte de los casos: que el paciente moría inexplicablemente...

 La receta neoliberal de los recortes salvajes y  devaluación interna lo único que consiguen es  concentrar la riqueza en cada vez menos manos, incrementar el paro y ahogar la demanda interna, por no citar la deflación, la desaparición del crédito, la erosión de las clases medias y la disminución de los ingresos del Estado, el aumento del hambre, las enfermedades y la incultura.

Todo esto y más debiera saberlo este vil lacayo de la Banca Internacional; sin embargo parece no importarle e insiste en incrementar el nivel de dolor de España donde ya lamentamos tener 2,3 millones de niños por debajo del umbral de pobreza y que se incrementará en aras de pagar la deuda contraída con la banca, una deuda que sí que puede pagar USA falsificando moneda como cínicamente declaró Greenspan:

Para este viaje no necesitábamos de esta funesta Europa; es más, España nunca debió entrar en esta ratonera que habrá que desguazar y mandar al basurero de la Historia y que por ahora nos conduce al desastre nacional.