Rajoy aburre a cualquiera

Nuestro amado líder gallego, el registrador de la propiedad, profesión desaparecida en Francia recientemente, tan amante de los brotes verdes que da que pensar si en lugar de humano será ovino, ha rendido vasallaje a Obama y, de paso, ha intentado venderle los brotes verdes de la inexistente economía española; inexistente por dos motivos: porque España carece de tejido productivo y porque, en consecuencia y por consiguiente -que diría mister X- no puede haber brote verde que valga.

Lo que sí que parece que consiguió fue adormecer al anfitrión quien en agradecimiento le regaló una caja de cacahuetes.

Para mear y no echar gota...