Un gobierno de ignorantes
Ningún gobierno español sabe nada de nada.No saben nada de las camadas fascistas, ni de las fosas comunes de fusilados, ni de asesinos fascistas a sueldo del Estado...
El Gobierno dice que no tiene datos sobre Emilio Hellín, el asesino de Yolanda González y asesor de los cuerpos de seguridad
El Gobierno de Mariano Rajoy dice que "no dispone de los datos solicitados sobre la condena impuesta a D. Emilio Hellín Moro",
asesino de Yolanda González -activista del movimiento estudiantil y
militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST)- y asesor de
los cuerpos de seguridad del Estado.
El Gobierno del PP de Mariano Rajoy se ha sumado a todos los
Gobiernos -incluido el PSOE. Recuérdese que Rubalcaba lo mantuvo en
nómina siendo Ministro del Interior- que, desde la Transición, han
respetado el silencio de Hellín en torno a la vinculación de la
ultraderecha fascista con los servicios de seguridad del Estado. Este y
no otro es la explicación a la respuesta que ha entregado por escrito el
Gobierno al diputado de Amaiur Mikel Errekondo.
Como recuerdan los familiares y amigos de Yolanda. La activista estudiantil sale el viernes 1 de febrero de 1980 por la noche de una reunión de la célula de estudiantes de enseñanza media que se había celebrado en el local de Gran Vía. "Llega a su casa de la calle Tembleque en el madrileño barrio de Aluche donde vivía con otros compañeros del partido: Mar y Alex. Al rato vienen a buscarla unos tipos que se hacen pasar por policías y la sacan a la fuerza (no había nadie más en el piso) la montan en su coche, la interrogan y después le meten tres tiros. Hellín es el brazo ejecutor, el otro Ignacio Abad. El comando ultraderechista además estaba formado por varias personas entre las que se encontraban miembros de los cuerpos de seguridad del Estado".
Yolanda negó una y otra vez que fuera de ETA y se declaró militante trotskista del PST. Para los familiares y amigos "Las condenas de Hellín, Abad o el mismo jefe de seguridad de Fuerza Nueva, David Martínez Loza, fueron un pequeño consuelo. Sin embargo nunca pensamos que la versión oficial del juicio fuera toda la verdad. Muchas preguntas quedaron sin respuesta: ¿Cómo se enteró la policía que en la casa de Tembleque vivía Yolanda si el piso no estaba a su nombre? ¿Por qué la policía apenas tardó un par de días en localizar a sus asesinos? ¿No demostraba eso la íntima conexión entre los ejecutores y la cúpula de Interior? ¿Qué relación había entre Fuerza Nueva y los servicios de inteligencia del Estado? ¿Qué pacto hubo entre el aparato del Estado y Hellín –para declararse culpable- que con tanta facilidad se escapó de la cárcel, se fugó de España y residió al amparo de la dictadura en Paraguay?".
La respuesta del Gobierno del PP es inaceptable. "¿Acaso el Gobierno ha perdido la información de un asesino?", se pregunta Amaiur en una nota de prensa. En el Caso Hellín existe una tremenda contradicción. En su día, el Gobierno señaló que no había contratado a Hellín. Mintió. Y ahora, nos dice que no tiene constancia de la condena impuesta a dicho sujeto.
El Gobierno se burla de los familiares de Yolanda y muestra su desprecio a todas las víctimas del terrorismo del estado que siempre ha estado alentado desde las altas instancias. Y en las cuales han colaborado, sin rechistar, todos los Gobiernos desde la Transición.
Ya es hora de romper ese pacto de silencio al que llegó Hellín con sus cómplices en el aparato de seguridad del Estado. Hellín sigue manteniendo sus vínculos con los aparatos del Estado y estos siguen agradecidos de su silencio.
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article55703
(Fin de la cita)
Como recuerdan los familiares y amigos de Yolanda. La activista estudiantil sale el viernes 1 de febrero de 1980 por la noche de una reunión de la célula de estudiantes de enseñanza media que se había celebrado en el local de Gran Vía. "Llega a su casa de la calle Tembleque en el madrileño barrio de Aluche donde vivía con otros compañeros del partido: Mar y Alex. Al rato vienen a buscarla unos tipos que se hacen pasar por policías y la sacan a la fuerza (no había nadie más en el piso) la montan en su coche, la interrogan y después le meten tres tiros. Hellín es el brazo ejecutor, el otro Ignacio Abad. El comando ultraderechista además estaba formado por varias personas entre las que se encontraban miembros de los cuerpos de seguridad del Estado".
Yolanda negó una y otra vez que fuera de ETA y se declaró militante trotskista del PST. Para los familiares y amigos "Las condenas de Hellín, Abad o el mismo jefe de seguridad de Fuerza Nueva, David Martínez Loza, fueron un pequeño consuelo. Sin embargo nunca pensamos que la versión oficial del juicio fuera toda la verdad. Muchas preguntas quedaron sin respuesta: ¿Cómo se enteró la policía que en la casa de Tembleque vivía Yolanda si el piso no estaba a su nombre? ¿Por qué la policía apenas tardó un par de días en localizar a sus asesinos? ¿No demostraba eso la íntima conexión entre los ejecutores y la cúpula de Interior? ¿Qué relación había entre Fuerza Nueva y los servicios de inteligencia del Estado? ¿Qué pacto hubo entre el aparato del Estado y Hellín –para declararse culpable- que con tanta facilidad se escapó de la cárcel, se fugó de España y residió al amparo de la dictadura en Paraguay?".
La respuesta del Gobierno del PP es inaceptable. "¿Acaso el Gobierno ha perdido la información de un asesino?", se pregunta Amaiur en una nota de prensa. En el Caso Hellín existe una tremenda contradicción. En su día, el Gobierno señaló que no había contratado a Hellín. Mintió. Y ahora, nos dice que no tiene constancia de la condena impuesta a dicho sujeto.
El Gobierno se burla de los familiares de Yolanda y muestra su desprecio a todas las víctimas del terrorismo del estado que siempre ha estado alentado desde las altas instancias. Y en las cuales han colaborado, sin rechistar, todos los Gobiernos desde la Transición.
Ya es hora de romper ese pacto de silencio al que llegó Hellín con sus cómplices en el aparato de seguridad del Estado. Hellín sigue manteniendo sus vínculos con los aparatos del Estado y estos siguen agradecidos de su silencio.
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article55703
(Fin de la cita)
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