Radioactividad en Iraq
Malditos sean los Estados Unidos, especialmente su oligarquía terrorista finaciera que alimenta al complejo militar industrial.
Nuevos informes sobre la contaminación radioactiva en Iraq.
Nuevos informes sobre la contaminación radioactiva en Iraq.
Paloma Valverde*
IraqSolidaridad,
6 de mayo de 2013
“Desde
noviembre de 2009 hasta octubre de 2010 se encontraron malformaciones
congénitas en el 14,4% de los niños nacidos […] en España el porcentaje
de bebés que presenta malformaciones congénitas es de 15 niños por cada
1.000 nacimientos”
Representación de un átomo de uranio empobrecido isótopo 238
Durante
este mes de abril han visto la luz dos informes sobre el uso uranio
empobrecido en Iraq y sus efectos en la salud, que vienen a sumarse
a otros muchos estudios científicos que establecen dos cuestiones esenciales
siempre negadas por Estados Unidos. En primer lugar, queda demostrado
que en Iraq se ha bombardeado con munición recubierta de uranio empobrecido
desde 1991 y, en segundo lugar, que existe una relación directa entre
la exposición a este agente radioactivo y el aumento de la incidencia
de determinadas enfermedades (básicamente cáncer y malformaciones congénitas)
en la población expuesta.
El
uranio es un elemento natural que se utiliza, entre otras cosas, para
la producción de energía nuclear; tiene tres isótopos radiactivos principales:
el U-238, el U-235 y el U-234. El uranio empobrecido se genera como
deshecho en el proceso de enriquecimiento del uranio, es decir, del
aumento de la concentración del isótopo U-235. El uranio empobrecido
está compuesto casi en su totalidad por U-238 y su radiactividad es,
aproximadamente, un 60% de la del uranio natural. [1]
“In
a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of
depleted uranium in Iraq” [2]
es un nuevo informe, realizado por el grupo Pax Christi [3],
con financiación del Ministerio noruego de Asuntos
Exteriores, sobre la utilización del uranio empobrecido lanzado en Iraq
por las fuerzas armadas británicas y estadounidenses, y el impacto de
este elemento en la salud.
El segundo informe,
“10 years after the Iraq war. Innocent New Lives are Still Dying
and Suffering. Report of a Fact Finding Mission on congenital birth
defects in Fallujah, Iraq in 2013”, [4]
ha sido realizado por la
organización no gubernamental Human Rights Now
[5].
Si bien ambos informes
se centran exclusivamente en la utilización de uranio empobrecido lanzado
sobre Iraq en las guerras de 1991 y 2003, hay que recordar que éste
no es el único elemento radioactivo con el que se ha castigado a la
población civil iraquí, como ha demostrado recientemente el equipo científico
del Dr. Busby, secretario científico del Comité europeo sobre el riesgo
de radiación, al identificar uranio enriquecido en las armas utilizadas
por Estados Unidos en los dos asedios a Faluya, y demostrar su relación
con el incremento de cáncer y malformaciones congénitas. [6]
El
uranio empobrecido se utilizó por primera vez en grandes cantidades
en la Guerra del Golfo de 1991; tiene una densidad doble que la del
plomo, de ahí su eficacia mortífera contra los blindados.
El informe también recoge
las conclusiones de los experimentos realizados en in vivo [7],
basándose en los estudios realizados por A. Miller,
y establece que la exposición al uranio empobrecido provoca: “[…]
La diseminación del uranio a múltiples órganos; [la exposición al uranio]
se asocia con la producción de mutaciones (mutagenicidad); provoca daño
cromosómico; el desarrollo de leucemia en ratones; posible inducción
de daño genómico en la descendencia no expuesta [al uranio empobrecido];
y daño en el ADN de las células germinales (gametos o células sexuales)”
entre otros.
Los
experimentos in vitro [8]
han señalado que la exposición al uranio empobrecido “[…] Provoca
transformación neoplásica, mutagenicidad y genotoxicidad; está implicado
en la inestabilidad genómica inducida por uranio; que las partículas
alfa, similares en energía y distribución a las resultantes de la exposición
celular al uranio empobrecido, son suficientes para transformar las
células, y que los efectos de la radiación ocasional por uranio están
implicados en transformaciones neoplásicas así como en la inestabilidad
genómica.”
Las fuerzas ocupantes
han negado la relación causa-efecto de la contaminación con uranio empobrecido
en Iraq amparándose en que no existen estudios de caso tras el conflicto.
A este respecto, el informe que acaba de ver la luz denuncia que: “[…]
Llevar a cabo tales estudios en un entorno como el de Iraq sigue siendo
altamente problemático. En primer lugar, se requieren unos mínimos requisitos
de seguridad, […] en segundo lugar, para iniciar la investigación
son necesarios determinados datos médicos […] que son inexistentes,
incompletos o inaccesibles en los países afectados hasta ahora (Iraq
y Los Balcanes). […]”
A lo antes citado hay
que añadir la negativa de Estados Unidos a dar información clara y veraz
sobre la cantidad de uranio lanzado, y sobre las zonas afectadas y no
afectadas en Iraq para poder establecer las comparaciones necesarias.
Pese a ello, el informe asevera que “[…] El uso de uranio
empobrecido en zonas pobladas es alarmante, y […] es probable
que se descubran muchos más lugares contaminados”.
La única fuente de información
fiable al respecto proviene de los estudios realizados por los propios
científicos iraquíes tras las dos guerras, pero las zonas examinadas
son significativamente pequeñas en comparación con las zonas contaminadas
sin examinar. Otro documento de valor data de 2006 y es la tesis doctoral
del Dr. Jaiyak Vartian sobre la contaminación por uranio empobrecido
en 44 zonas del sur de Iraq en las que hay restos de tanques, vehículos
blindados o baterías antiaéreas destruidos por armas con munición revestida
con uranio empobrecido.
Basándose en el estudio
del Dr. David Fahey (2008), se ha podido identificar que en la guerra
contra Iraq de 2003 las fuerzas aéreas estadounidenses lanzaron 93.400
kilos de uranio empobrecido y que el ejército lanzó otros 21.800 kg.
Sin embargo, se desconoce la cantidad de munición contaminada lanzada
por el cuerpo de marines.
El Ministerio británico
de Defensa hizo públicos los datos de ofensivas con munición recubierta
con uranio empobrecido sobre Basora, primero obligados por el Programa
medioambiental de Naciones Unidas (UNEP en sus siglas en inglés) y posteriormente
por la presión popular.
Los datos que se han
conocido son abrumadores: la región de Basora padeció 51 ataques con
munición radioactiva, incluidas zonas densamente pobladas. Según se
cita en el informe de Pax Christi, “[…] El tipo de munición
lanzada era de 120mm y contenía 4,5 kilos de uranio empobrecido, […]
un total de 229, 5 kg, muy lejos de los 870 kg de munición lanzada”.
Otras ciudades iraquíes también fueron severamente castigadas, como
Nasiriya que soportó 14 ataques con uranio empobrecido. Todo el recorrido
desde Nasiriya hasta al-Samawah, la ciudad que hay antes de llegar a
Nayaf, padeció durante días ataques en los que se lanzaron grandes cantidades
de munición con uranio pues en la zona se encontraron con una fuerte
presencia de la resistencia.
Cuando las tropas estadounidenses
iniciaron su camino desde Kerbala, en el sur, y desde al-Kut, en el
suroeste, hacia Bagdad emprendieron una brutal campaña de bombardeos.
Gracias a los restos recogidos por periodistas que más tarde estuvieron
en al-Kut, y que se analizaron en EEUU [9]
se ha podido documentar el uso indiscriminado de munición recubierta
de uranio empobrecido en Kerbala y en al-Kut.
Tanto en los alrededores
de Bagdad como en el interior de la ciudad se han documentado batallas
en las que se utilizó munición con uranio empobrecido. El 5 de abril
de 2003, The Independent publicaba un artículo en el que narraba
la destrucción, a manos de las fuerzas aéreas estadounidenses, de los
tanques iraquíes de la Guardia republicana que defendían el aeropuerto
de Bagdad. El diario británico señalaba que muchos de los tanques “[…]
Quedaron reducidos a cenizas bajo la lluvia de proyectiles que caía
del cielo”. [10]
Tanque de la Guardia Republicana iraquí atacado con munición de Uranio de 120mm
Ya
en 2004, el informe de Global Research “Uso de armas indiscriminadas
y especialmente dañinas en Iraq” [11]
se hacía eco de lo publicado por James
W. Crawley en el San
Diego Union-Tribune
el 5 de agosto de 2003, en su artículo “Officials Confirm Dropping
Firebombs on Iraqi Troops”:
“[…] Estados
Unidos y Reino Unido han utilizado armas indiscriminadas y especialmente
dañinas limitadas por las convenciones internacionales o consideradas
por amplia mayoría inaceptables e inhumanas. EEUU ha usado elementos
incendiarios, como el MK-77”.
El pasado mes de octubre
de 2012 en Basora, el general Hamid, comandante en jefe de la 14º división
de las fuerzas armadas iraquíes, quien en el momento de los hechos narrados
por The Independent estaba en Bagdad, confirmó a un equipo de
Pax Christi, que “[…] Las tropas estadounidenses utilizaron
mucho uranio empobrecido en el ataque contra el aeropuerto de Bagdad
[…]”. La limpieza posterior de todos los restos de tanques
y del material militar estadounidense realizada en el aeropuerto hace
sospechar al general Hamid que estaba relacionada con la utilización
de material radioactivo. En Bagdad los objetivos no fueron únicamente
vehículos blindados o tanques iraquíes; de hecho, hay material en vídeo
rodado por un equipo de televisión que documenta el ataque contra el
Ministerio de Planificación iraquí en el que se lanzaron cientos de
municiones con uranio empobrecido.
Al peligro inherente
al uranio empobrecido se unió el desconocimiento de quienes lo utilizaban,
incluso del personal de los equipos de limpieza. Según el informe de
Pax Christi, un experto del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas
(UNDP en sus siglas en inglés) narró así un suceso acaecido en 2003
cuando “[…] Las tropas estadounidenses prendieron fuego
a la munición caída [para deshacerse de ella], lo que generó un incremento
del polvo de uranio en el aire”.
Efectos
sobre la salud
Existen decenas de informes
científicos que no parecen dejar mucha sombra de duda, por mucho que
lo nieguen los gobiernos implicados, [incluidos los países pertenecientes
a la OTAN], sobre la utilización de uranio empobrecido así como de la
relación entre la exposición al uranio empobrecido y el aumento de determinados
tipos de cáncer y de las malformaciones congénitas. Las víctimas, además
de los civiles en Iraq, son también los propios soldados estadounidenses.
Un informe de SocialistWorker [12]
señala que “[…] La preocupación de
los civiles iraquíes [por el uso de uranio empobrecido] era real y estuvo
documentada por periodistas e investigadores. La falta de un gran corpus
de pruebas epidemiológicas no debe leerse como la inexistencia de efectos
sobre la salud, especialmente cuando se considera la toxicidad de la
naturaleza del uranio empobrecido”. Esta última afirmación es
particularmente importante a la luz de la propuesta de la Royal Society
de Reino Unido de poner en práctica una serie de medidas preventivas
en respuesta a las dudas científicas sobre los potenciales efectos del
uso de uranio empobrecido en la salud. Es la puesta en práctica del
llamado ‘principio de precaución’. [13]
Un estudio sobre el
incremento de casos de cáncer llevado a cabo por médicos iraquíes de
Basora, aportó los datos que se resumen en el siguiente cuadro [14]:
Tipo
de cáncer
|
%
en 1995
|
%
años 2005-2008
|
%
Aumento o disminución de la incidencia
|
Pecho
|
4,00
|
11,90
|
+197,50
|
Vejiga
|
2,50
|
6,00
|
+140.00
|
Linfomas
(incluido linfoma de Hodgkin)
|
2,20
|
5,00
|
+127,30
|
Pulmones
y bronquios
|
2,10
|
4,50
|
+114,30
|
Leucemia
|
2,30
|
3,60
|
+
56,50
|
Piel
|
2,40
|
3,10
|
+
29,20
|
Colorectal
|
1,70
|
2,80
|
+
64,70
|
Estómago
|
1,20
|
2,50
|
+108,30
|
Cerebro
y sistema nervioso central
|
0,90
|
2,60
|
+188,90
|
Laringe
|
1,40
|
1,80
|
+
28,60
|
La relación del uranio
empobrecido con el riesgo de padecer determinadas enfermedades ya fue
confirmada en 1997. Un informe del Ministerio de Defensa británico,
de fecha 4 de marzo, señala que la utilización de uranio empobrecido
para recubrir la munición de las armas aumentaba el riesgo de contraer
varios tipos de cáncer (linfático, de pulmón y de cerebro).
[15]
Aunque Estados Unidos
niegue esta relación causa-efecto, el ejército estadounidense alertó
a su personal desplegado en Bosnia de los riesgos asociados a la introducción
de partículas de uranio empobrecido en el cuerpo humano: “[…]
Si las partículas se inhalan o ingieren pueden ser químicamente tóxicas
y producir una importante radiación a largo plazo en los tejidos internos.” [16]
Esta declaración es de la máxima importancia si tenemos
en cuenta que tras el impacto, el proyectil recubierto con uranio empobrecido
se inflama y se convierte en cenizas microscópicas que se esparcen en
el aire y son finalmente inhaladas por animales y personas, además de
contaminar los suelos y el agua que pasarán a los alimentos que ingeriremos.
El
caso de Faluya
Como ya hemos mencionado
al inicio, “10 years after the Iraq war. Innocent
New Lives are Still Dying and Suffering. Report of a Fact Finding
Mission on congenital birth defects in Fallujah, Iraq in 2013”
[17] es
el segundo informe que se ha publicado este mes sobre las consecuencias
de la utilización de uranio empobrecido por el ejército ocupante. El
informe se centra, especialmente, en Faluya, si bien aporta datos generales
de mucho interés.
El estudio señala que,
según ha declarado el gobierno británico, “[…] Las fuerzas
británicas han lanzado [en todo Iraq] alrededor de 2.900 kilos de uranio
empobrecido entre las dos guerras”. Aunque Estados Unidos no facilita
datos, el informe recoge que “[…] El Departamento de Asuntos
de Veteranos de Guerra tiene catalogadas las operaciones de sus fuerzas
en Iraq en 2003 como uno de los conflictos en los que los soldados estadounidenses
han estado expuestos a esta sustancia [uranio empobrecido]”
[18]
La utilización de armas
no convencionales con munición revestida de uranio empobrecido en Faluya,
además de irrefutable, ha sido demoledora para la población. Existen
testimonios directos [19]
al igual que abundante literatura sobre la utilización
de uranio empobrecido, uranio enriquecido, fósforo blanco o agente naranja
en las dos batallas de Faluya [20].
Uno de los informes más completos es el estudio médico “Cáncer,
mortalidad infantil y razón de sexos al nacer en Faluya. Iraq 2005-2009”,
realizado por los doctores Christopher Busby, Malak Hamdan e Intisar
Ariabi. [21].
Sobre la utilización
de armas químicas en Faluya, durante las dos batallas (abril y noviembre
de 2004) Estados Unidos no niega su utilización, ya que según recoge
la Agencia InfanciaHoy Estados Unidos afirma haber utilizado fósforo
blanco “[...] Para iluminar objetivos durante la noche”
[22],
pero miente al ocultar que el fósforo blanco se ha utilizado como arma
contra la población civil [23],
violando, como es propio de Estados Unidos, la legislación
internacional sobre la prohibición de utilizar armas no convencionales,
tal y como recordó el 16 de noviembre de 2004 el Alto Comisionado de
Derechos Humanos para Naciones Unidas. [24]
La finalidad del estudio
realizado por Human Rights Now era “[…] Obtener información
de primera mano sobre el aumento de las cifras de malformaciones congénitas
en Faluya”, para lo cual el equipo de investigación estuvo en
el Hospital General de Faluya desde principios de enero hasta principios
de febrero de 2013. Los científicos analizaron los datos de nacimientos
del año 2012 “[…] recogidos por la Dra. Samira Alaani, Directora
del Departamento de malformaciones congénitas del Hospital General de
Faluya […] y por el Dr. Abdulkader, genetista del mismo departamento”.
También llevaron a cabo entrevistas con los médicos del Hospital cuyas
pacientes habían dado a luz bebés con malformaciones congénitas.
Por todo ello, y tras
realizar visitas a 711 hogares de Faluya, el estudio establece que:
“[…] Los datos epidemiológicos parecen apoyar rotundamente
la existencia de un relevante incremento del número de casos de cáncer,
en especial de tumores malignos ?habitualmente relacionados con la exposición
a radiaciones ionizantes?, y de malformaciones congénitas.”
Datos
sobre las malformaciones congénitas de los bebés de Faluya
El informe aporta datos
médicos rigurosos acompañados de las fotografías documentadas de muchos
de los bebés, lo suficientemente explícitas y duras como para no cesar
en nuestra exigencia de ‘Responsabilidad y Justicia para Iraq’
[25]
El equipo de Human Rights
Now ha documentado casos de atrofia renal, hidrocefalia [26],
gastrosquis [27],
anencefalia [28]
o espina bífida [29]
entre otras muchas; todas ellas, como indican los especialistas en el
propio informe, son malformaciones congénitas extraordinariamente graves.
Los doctores del hospital señalaron al equipo investigador que la situación
es realmente mucho peor de lo que puedan sugerir los datos porque hasta
que fueron conscientes del espectacular aumento del número de malformaciones
no se empezó a llevar un registro, lo que significa que hay muchos casos
sin documentar.
Las conclusiones extraídas
tras las entrevistas con las familias señalan la preocupación y la gran
incertidumbre que padece la población de Faluya respecto a su exposición
al medio ambiente extremadamente contaminado de su ciudad. La población
es muy consciente de lo que sucede y denuncian que las consecuencias
serán catastróficas puesto que, al no estar demostrada ‘oficialmente’
la relación causa-efecto no se ha puesto en marcha una política de sanidad
pública específica o ni siquiera una política de prevención para evitar
la contaminación medio ambiental en Faluya.
A continuación reproducimos
algunos datos reveladores del estudio:
-Desde octubre de 2009
se han contabilizado malformaciones congénitas en 1.158 bebés nacidos
en el Hospital General de Faluya (el hospital más importante de la provincia).
-Desde noviembre de
2009 hasta octubre de 2010 se encontraron malformaciones congénitas
en el 14,4% de los niños nacidos.
-Durante el período
señalado en el punto anterior se han contabilizado 113 bebés nacidos
con malformaciones cardiacas y circulatorias; 72 bebés con malformaciones
en el sistema nervioso, y 40 con malformaciones en el sistema digestivo.
Además, en ese mismo período nacieron 30 niños con síndrome de Down.
Si tenemos en cuenta
que en España el porcentaje de bebés que presenta malformaciones congénitas
es de 15 niños por cada 1.000 nacimientos, nos daremos cuenta de la
aterradora situación que vive la población de Faluya condenada a plantearse
no tener hijos o a que éstos padezcan enfermedades muy graves sin tener
la atención sanitaria necesaria.
El sistema sanitario
público iraquí —el mejor de la región antes de las sanciones y
que incluso con ellas fue capaz de atender a la población debidamente
a pesar de la carencia de medios— ahora sencillamente no existe.
Por ello, las consecuencias de la contaminación radioactiva son, en
este momento, absolutamente impredecibles porque en Iraq se han unido
tres factores mortíferos para la población: la gran cantidad de material
radiactivo lanzado, la carencia absoluta de medidas paliativas y la
inexistencia de un programa de limpieza radioactiva.
Los casos de contaminación
nuclear a gran escala que se han producido en los últimos años en el
mundo han ido acompañados de medidas extremas paliativas y de limpieza
de la zona. Eso sigue sin suceder en Iraq, lo que tendrá como consecuencia
que una, dos o quizás tres generaciones futuras de iraquíes inocentes
padecerán lo indecible por el hecho simple y sencillo de haber nacido
en un país que flota sobre un mar de petróleo.
Como ha ocurrido desde
el inicio de las sanciones, Estados Unidos y Reino Unido siguen violando,
sin que ninguna institución lo impida, —esencialmente Naciones
Unidas y la Corte Penal Internacional—, la legislación internacional,
básicamente la Ley Humanitaria Internacional, la Ley Internacional de
Derechos Humanos, el Protocolo adicional I de las Convenciones de Ginebra,
la Convención Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos o
la Convención sobre los Derechos del Niño, entre otras muchas.
Todo este corpus legislativo,
obliga en diferentes aspectos a cumplir un código de conducta en situación
de guerra que incluye, entre otras cosas “[…] La responsabilidad
por la sanidad de los habitantes del país ocupado, la prohibición de
lanzar sustancias peligrosas al medio ambiente, y la eliminación de
cualquier sustancia potencialmente peligrosa tras el conflicto”.
[30]
Resumen
de las recomendaciones del equipo de investigación de Human Rights Now
Estados Unidos y
Reino Unido deben:
-Llevar a cabo las investigaciones
pertinentes, de acuerdo con la legalidad internacional vigente, en relación
con las violaciones de los Derechos Humanos cometidas en Iraq, y asegurar
que los responsables sean juzgados y castigados de acuerdo a la ley.
-Llevar a cabo una investigación
sobre los tipos de armamento, zonas y puntos en los que se emplearon,
la cantidad de munición lanzada y su composición.
-Tomar las medidas necesarias
para proteger la salud del pueblo iraquí, y especialmente la de los
niños, así como llevar a cabo la limpieza de las zonas contaminadas
y pagar las compensaciones debidas.
El gobierno iraquí
debe:
-Establecer una comisión
independiente para investigar los problemas sanitarios aparecidos tras
la guerra, especialmente las malformaciones congénitas y los casos de
cáncer.
-Tomar las medidas necesarias
para prevenir el aumento de las malformaciones congénitas y establecer
una policía de salud pública que se ajuste a los resultados de la investigación
de la comisión mencionada en el punto anterior.
La OMS debe:
-Hacer públicos los
resultados de las investigaciones que ha llevado a cabo junto con el
gobierno iraquí, y aportar el apoyo técnico necesario para que el gobierno
iraquí imponga una política de salud pública acorde con los resultados
de las investigaciones.
El Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas debe:
-Crear una comisión
de investigación, asegurar que habrá justicia, y que se exigirán las
responsabilidades debidas a todos aquellos que han violado los Derechos
Humanos en Iraq; igualmente pondrá los medios para que estas violaciones
y crímenes no se vuelvan a producir.
-Crear un nuevo mandato
bajo el Consejo de Derechos Humanos para investigar las violaciones
de los Derechos Humanos relacionadas con el uso inhumano e indiscriminado
de armas tóxicas en Iraq.
-Nombrar cuatro relatores
especiales de Naciones Unidas en Iraq para que investiguen la causa
del aumento de las malformaciones congénitas, su prevención y remedio,
y establezcan la responsabilidad de los culpables, así como las necesidades
de las víctimas.
Ya es hora de que la
comunidad internacional, los periodistas, las organizaciones civiles
y los ciudadanos honrados digamos basta a la impunidad y exijamos sin
más dilación y por todos los medios necesarios Responsabilidad y Justicia
para Iraq [31].
Notas
de IraqSolidaridad
1.-
Uranio empobrecido. Ficha
descriptiva nº 257 de Naciones Unidas, enero de 2001
2. El informe completo, realizado por el grupo Pax Christi, está disponible en inglés aquí.
3. Cuatro miembros del grupo Pax Christi resultaron secuestrados en noviembre de 2005 en Iraq por bandas ligadas a la ocupación. En marzo de 2006 fueron liberados Norman Kember, Harmeet Singh y James Loney. Su compañero Tom Fox resultó asesinado. La CEOSI se hizo eco de este crimen y manifestó su máxima repulsa contra la muerte sin sentido de Tom Fox
4. El informe completo, realizado con motivo del décimo aniversario de la ocupación anglo-estadounidense de Iraq fue publicado en abril de 2013 y está disponible en su totalidad, en inglés, aquí.
5. Human Rights Now, es una organización internacional de defensa de los derechos humanos con sede en Tokio.
6. Véase “Entrevista con el Dr. Buby”, IraqSolidaridad, 14 de junio de 2012. Véase igualmente “Identificado el uranio enriquecido de los nuevos sistemas armamentísticos desplegados por Estados Unidos como causa de las malformaciones congénitas y el cáncer en Faluya”. Nota de prensa del equipo científico encargado de la investigación, IraqSolidaridad, 18 de octubre de 2011.
7. Véase “A Review of Depleted Uranium Biological Effects: In Vivo Studies”, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
8. Véase “A Review of Depleted Uranium Biological Effects: In Vitro Studies”, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
9. Larry Johnson (2003)” Use of depleted uranium weapons lingers as health concern”; Seattle Post Intelligencer, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
10. Andrew Gumbel y Donald Macintyre, “Amid Wrecked Jets and Hangars, the Greatest Price; Airport Seized and Re-named”, The Independent (London), 5 de abril de 2003.
11. Véase en IraqSolidaridad, Informe de Global Policy Forum (II), 23 de abril de 2007.
12. Héctor Reyes, “Expuestos a la radiación en Irak”, SocialistWorker.org, 27 de mayo de 2004.
13. CIPUE, “El principio de precaución puesto en práctica. Contra la aceptación de las armas de uranio empobrecido”, 1 de octubre de 2012.
14. Omran S H, al-Ali J K, al-Wiswasi M K, et al. “Cancer Registration in Basrah 2005; Preliminary Results”. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, 8:187-190; Basora, (2007). Cancer Research Group (2009). Cancer in Basrah 2005- 2008. Basrah: Dar Alkutub for Press & Publication, University of Basrah. Citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
15. Citado en Alfredo Embid, “Síndrome de los Balcanes. Actualizaciones de última hora”. Free news. Del informe del Ministerio de Defensa británico se hizo eco el diario La Razón, 12 de enero de 2001.
16. Ibídem.
17. Véanse notas 4 y 5.
18. Human Rights Now “10 years after the Iraq war. Innocent New Lives are Still Dying and Suffering. Report of a Fact Finding Mission on congenital birth defects in Fallujah, Iraq in 2013”, abril de 2013, pàg. 8.
19. Sesión internacional sobre Iraq, Sesión del Barcelona del Tribunal Internacional sobre Iraq. Testimonio (III-1ª parte), IraqSolidaridad, 21 de mayo de 2005.
20. Véase Faluya: uso por EEUU de bombas de fósforo y de fragmentación durante el asalto de noviembre de 2004, IraqSolidaridad, 11 de noviembre de 2005.
21. Busby C, Hamdan M, Ariabi E. Cancer, Infant Mortality and Birth Sex-Ratio in Fallujah, Iraq 2005-2009. Int J Environ Res Public Health 2010; 7: 2828-2837. doi:10.3390/ijerph7072828]. Véase Patricio Suarez, “¿Existen datos epidemiológicos que apoyen la sospecha del uso de uranio empobrecido por parte del Ejército de Estados Unidos durante la guerra de Iraq?”, IraqSolidaridad, 5 de agosto de 2011.
22. Agencia InfanciaHoy: “Faluya: bebes que nacen sin cerebro a causa de las bombas químicas”, IraqSolidaridad, abril de 2012.
23. IraqSolidaridad, “Faluya: uso por EEUU de bombas de fósforo y de fragmentación durante el asalto de noviembre de 2004”, 11 de noviembre de 2005.
24. Citado en el informe de Human Rights Now referido (p.9)
25. ‘Responsabilidad y Justicia para Iraq’ es el slogan acordado por las organizaciones integrantes de la Red Internacional AntiOcupación [IAON] para conmemorar el décimo aniversario de la Ocupación de Iraq. Véase, IraqSolidaridad, “Exigimos responsabilidad y justicia para Iraq”, 5 de marzo de 2013.
26.- La hidrocefalia consiste en la dilatación de los ventrículos cerebrales a causa de un acúmulo excesivo de líquido cefalorraquídeo en ellos. Salvo que se trate de una hidrocefalia leve es frecuente que la muerte se produzca en los primeros días de vida.
27.- La gastrosquis es una fisura o hendidura congénita que se localiza en la pared del abdomen
28.- LA Anencefalia es la falta de cerebro y de bóveda craneal debido a un defecto en el cierre del tubo neural durante el desarrollo embrionario.
29.- La espina bífida consiste una fisura congénita de los arcos vertebrales a través de la cual sale la médula y sus envolturas. Es una de las malformaciones más graves de la columna vertebral. En la mayoría de los casos provoca parálisis parciales de la vejiga urinaria, del recto y de los miembros, siempre que se encuentren por debajo del nivel afectado.
30.- El catálogo completo de las violaciones de la legislación internacional cometidas por Estados Unidos y Reino Unido en Iraq, aparecen reflejadas en su totalidad en el informe 10 years after the Iraq war. Innocent New Lives are Still Dying and Suffering. Report of a Fact Finding Mission on congenital birth defects in Fallujah, Iraq in 2013” (pàgs 30 a 38), abril de 2013.
31. Véase nota 25.
2. El informe completo, realizado por el grupo Pax Christi, está disponible en inglés aquí.
3. Cuatro miembros del grupo Pax Christi resultaron secuestrados en noviembre de 2005 en Iraq por bandas ligadas a la ocupación. En marzo de 2006 fueron liberados Norman Kember, Harmeet Singh y James Loney. Su compañero Tom Fox resultó asesinado. La CEOSI se hizo eco de este crimen y manifestó su máxima repulsa contra la muerte sin sentido de Tom Fox
4. El informe completo, realizado con motivo del décimo aniversario de la ocupación anglo-estadounidense de Iraq fue publicado en abril de 2013 y está disponible en su totalidad, en inglés, aquí.
5. Human Rights Now, es una organización internacional de defensa de los derechos humanos con sede en Tokio.
6. Véase “Entrevista con el Dr. Buby”, IraqSolidaridad, 14 de junio de 2012. Véase igualmente “Identificado el uranio enriquecido de los nuevos sistemas armamentísticos desplegados por Estados Unidos como causa de las malformaciones congénitas y el cáncer en Faluya”. Nota de prensa del equipo científico encargado de la investigación, IraqSolidaridad, 18 de octubre de 2011.
7. Véase “A Review of Depleted Uranium Biological Effects: In Vivo Studies”, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
8. Véase “A Review of Depleted Uranium Biological Effects: In Vitro Studies”, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
9. Larry Johnson (2003)” Use of depleted uranium weapons lingers as health concern”; Seattle Post Intelligencer, citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
10. Andrew Gumbel y Donald Macintyre, “Amid Wrecked Jets and Hangars, the Greatest Price; Airport Seized and Re-named”, The Independent (London), 5 de abril de 2003.
11. Véase en IraqSolidaridad, Informe de Global Policy Forum (II), 23 de abril de 2007.
12. Héctor Reyes, “Expuestos a la radiación en Irak”, SocialistWorker.org, 27 de mayo de 2004.
13. CIPUE, “El principio de precaución puesto en práctica. Contra la aceptación de las armas de uranio empobrecido”, 1 de octubre de 2012.
14. Omran S H, al-Ali J K, al-Wiswasi M K, et al. “Cancer Registration in Basrah 2005; Preliminary Results”. Asian Pacific Journal of Cancer Prevention, 8:187-190; Basora, (2007). Cancer Research Group (2009). Cancer in Basrah 2005- 2008. Basrah: Dar Alkutub for Press & Publication, University of Basrah. Citado en el estudio “In a State of Uncertainty. Impact and implications of the use of depleted uranium in Iraq”, Pax Christi, enero de 2013.
15. Citado en Alfredo Embid, “Síndrome de los Balcanes. Actualizaciones de última hora”. Free news. Del informe del Ministerio de Defensa británico se hizo eco el diario La Razón, 12 de enero de 2001.
16. Ibídem.
17. Véanse notas 4 y 5.
18. Human Rights Now “10 years after the Iraq war. Innocent New Lives are Still Dying and Suffering. Report of a Fact Finding Mission on congenital birth defects in Fallujah, Iraq in 2013”, abril de 2013, pàg. 8.
19. Sesión internacional sobre Iraq, Sesión del Barcelona del Tribunal Internacional sobre Iraq. Testimonio (III-1ª parte), IraqSolidaridad, 21 de mayo de 2005.
20. Véase Faluya: uso por EEUU de bombas de fósforo y de fragmentación durante el asalto de noviembre de 2004, IraqSolidaridad, 11 de noviembre de 2005.
21. Busby C, Hamdan M, Ariabi E. Cancer, Infant Mortality and Birth Sex-Ratio in Fallujah, Iraq 2005-2009. Int J Environ Res Public Health 2010; 7: 2828-2837. doi:10.3390/ijerph7072828]. Véase Patricio Suarez, “¿Existen datos epidemiológicos que apoyen la sospecha del uso de uranio empobrecido por parte del Ejército de Estados Unidos durante la guerra de Iraq?”, IraqSolidaridad, 5 de agosto de 2011.
22. Agencia InfanciaHoy: “Faluya: bebes que nacen sin cerebro a causa de las bombas químicas”, IraqSolidaridad, abril de 2012.
23. IraqSolidaridad, “Faluya: uso por EEUU de bombas de fósforo y de fragmentación durante el asalto de noviembre de 2004”, 11 de noviembre de 2005.
24. Citado en el informe de Human Rights Now referido (p.9)
25. ‘Responsabilidad y Justicia para Iraq’ es el slogan acordado por las organizaciones integrantes de la Red Internacional AntiOcupación [IAON] para conmemorar el décimo aniversario de la Ocupación de Iraq. Véase, IraqSolidaridad, “Exigimos responsabilidad y justicia para Iraq”, 5 de marzo de 2013.
26.- La hidrocefalia consiste en la dilatación de los ventrículos cerebrales a causa de un acúmulo excesivo de líquido cefalorraquídeo en ellos. Salvo que se trate de una hidrocefalia leve es frecuente que la muerte se produzca en los primeros días de vida.
27.- La gastrosquis es una fisura o hendidura congénita que se localiza en la pared del abdomen
28.- LA Anencefalia es la falta de cerebro y de bóveda craneal debido a un defecto en el cierre del tubo neural durante el desarrollo embrionario.
29.- La espina bífida consiste una fisura congénita de los arcos vertebrales a través de la cual sale la médula y sus envolturas. Es una de las malformaciones más graves de la columna vertebral. En la mayoría de los casos provoca parálisis parciales de la vejiga urinaria, del recto y de los miembros, siempre que se encuentren por debajo del nivel afectado.
30.- El catálogo completo de las violaciones de la legislación internacional cometidas por Estados Unidos y Reino Unido en Iraq, aparecen reflejadas en su totalidad en el informe 10 years after the Iraq war. Innocent New Lives are Still Dying and Suffering. Report of a Fact Finding Mission on congenital birth defects in Fallujah, Iraq in 2013” (pàgs 30 a 38), abril de 2013.
31. Véase nota 25.
Comentarios
Publicar un comentario