España, tocada y hundida
Otra magnífica entrada del blog "ataque al poder" en la que su autor analiza el colapso del mundo financiero español y su rescate a costa de los ciudadanos españoles.
La
oligarquía financiera ha hundido el país, ha conseguido imponer la
destrucción del Estado al endosarle la deuda bancaria en la mayor
socialización de pérdidas de toda la historia. Este sindicato del
crimen no hubiera conquistado su objetivo sin la colaboración
inestimable de sus lacayos: los políticos que en una cofradía de
sinvergüenzas se reparten el poder. Los ciudadanos se quedan indefensos
frente a esta agresión que no tiene nombre, nos sale más a cuenta romper
la baraja que continuar la partida con estos tahúres, con las cartas
marcadas, antes que nos desplumen totalmente. Pocos saben lo que nos
espera para el próximo año, que lo tenemos a la vuelta de la esquina,
el deterioro será espectacular y se tardarán años y años en recomponer
la situación. La insumisión es lo único que nos queda, el rechazo
a las decisiones impuestas pataleando por separado, cada uno a lo suyo,
no sirve de nada. La solución, si es que la hay, está en la convicción
de hacernos oír, todos a una, y que en Europa se enteren, de una vez por
todas, que los ciudadanos de este país hemos sido engañados por
nuestros políticos y por los rateros del poder económico. Han endeudando
las arcas públicas hasta la estratósfera con deuda odiosa. Han de saber, alto y claro, que no estamos dispuestos a pagar una deuda que no nos corresponde. Existe evidencia documental, expuesta en No quieren que hable
(post de este mismo mes) que los inspectores del Banco de España
advirtieron en 2005 y 2006 de la explosión que se iba a producir en las
finanzas españolas por la concentración de préstamos y créditos
inmobiliarios en los bancos y sobre todo en las cajas de ahorros
embutidas de políticos que habían utilizado el cargo para forrarse en
negocios del tocho. La media del sector bancario con riesgo en ladrillo
era del 60% de sus créditos, la Caja de Ahorros del Mediterráneo CAM
llegó al 90%. Así le fue.
Estos
truhanes han hundido el país con la pasividad de una población sumisa
que es engañada por unos medios de comunicación en manos del poder
económico, lo curioso de la mentira proclamada es que es difundida por
aquellos mismos que son de los primeros en conocer el camino de la puerta y la precariedad del desempleo: los periodistas. Estos
personajes por mantener su culo en la redacción han tragado carros y
carretas y su fuerza de conjunto, aunque fuera a través de los colegios
de periodistas, se ha diluido en nada. Si un día se pasan cuentas en este país, a los periodistas se les tendrá que preguntar por su actuación colectiva.
De momento, agua pasada no mueve molino, será la ciudadanía la que se
tendrá que recomponer, en esta situación descontrolada, con el agravante
de la inacción que sólo ha hecho que agravar la situación. Son los
medios de comunicación, si están al servicio de la población, los que
deben de informar de las astracanadas de quienes gobiernan: en estos
principios se basa la democracia, si esto falla la democracia es de
cartón piedra, un decorado de un mundo fantástico donde la justicia
es para aquellos que ostentan el poder. No me voy a dejar llevar por la
palabrería que todo el mundo, a estas alturas de la película, ya sabe
quien son los malos, quisiera ir al núcleo de la cuestión contestando a
la pregunta ¿Cómo es posible que nuestros representantes en el
Congreso de los Diputados envíen el país a hacer puñetas para salvar a
los bancos? Se podría preguntar de otra manera ¿Qué clase de
democracia es esta que quienes no han sido votados imponen sus
condiciones contrarias a la subsistencia de la población? Hasta ahora se
creía que en el Parlamento residía la soberanía nacional. Como jarro de
agua fría resultó que la soberanía se había ido de vacaciones sin saber
si algún día va a volver.
Me
gustaría saber y poder explicarlo sin la dosis de ApocalÍpsis que
conlleva. Esta tropa, que circula en la misma limusina, se percataron
que todas las consignas y postulados con los que se reconfortaban unos a
otros mientras se forraban, tales como “la vivienda nunca va a bajar de
precio” no era verdad. Cuando se empezaron a presentar criticas en la
prensa escrita internacional como las del New York Times
anunciando que el batacazo inmobiliario español era ineludible, o
también cuando se encontraron encima de la mesa los informes del los
inspectores del Banco de España, o cuando la revista The Economist
advertía del sobre endeudamiento de la banca española, se encontró con
los oídos sordos del gobierno de turno que no estaba dispuesto a atajar
el volumen de la música ya que con ello se acababa la fiesta. El
recalentamiento continuó hasta que el reactor nuclear de las finanzas
españolas explotó: las cajas de ahorros, donde los políticos estaban
cómodamente instalados chupando la sabia de estas instituciones hasta
llevarlas a la quiebra, representaban el 50% del sistema y el otro 50%,
los bancos sino están ahora en quiebra están en agobiante suspensión de
pagos. Unos y otros se endeudaban en los mercados extranjeros de capital
a uno, dos o tres años y constituían préstamos hipotecarios a 20 o 30
años sino más. Esperaban, inocentemente, en un clásico de los rollos
patateros que se habían dotado: “el aterrizaje suave” con lo que
esperaban controlar la situación. No fue así, y perdieron el control en
un “aterrizaje en picado” que no es aterrizaje ni es nada. Resultado:
¡Se estrellaron contra el suelo! A estos personajes no les importa que
el destino les lleve al hundimiento bajo aguas profundas o a estamparse
contra el duro suelo como los personajes de los dibujos animados que por
dura que sea la caída se recomponen al momento.
Veamos, como estos tipos disfrazados del Mortadelo de turno resuelven la situación. Los políticos pretenden que su responsabilidad en el hundimiento de las cajas de ahorro se diluya en nada
y como ejemplo la más sonada: Bankia. Desde el primer momento, los
responsables de economía, se aventuraron a decir que se aplicaría “el
dinero que hiciera falta” para recuperar la entidad financiera. La
aplicación del dinero sin límite ni tasa es más que un indicio de que lo
importa es poder salirse de la astronómica quiebra por el método de
chaladura de juntar varias cajas quebradas para “parir” una mayor. De
este asunto de Bankia estoy preparando un artículo en el que para nada
coinciden las cantidades que se dicen entregadas a este banco con las
que resultan comprometidas. La diferencia es extraordinaria por lo que
lo repaso una y otra vez. En definitiva, a los de la limusina no les
importa el coste de reflotar Bankia ya que sólo les importa eludir las
responsabilidades políticas que llevaría a las cúpulas de los partidos
políticos a la cárcel. Los banqueros más de lo mismo. Pretenden
continuar en sus puestos como si nada hubiera pasado y que los enormes
errores cometidos por tratar de ser los más grandes cuando cada día se
abrían cinco oficinas bancarias queden en el olvido. El milagro
consistía en transitar de la precariedad de las finanzas españolas y en
unos pocos años superar la economía de Italia y proclamar a los cuatro
vientos que se iba por superar a la de Francia. ¿Cómo iban a
reconocer una crisis en plena fiesta? Emilio Botín se pronunciaba y en
el Banco de España le seguían al pie de la letra: “no hay que pinchar la
burbuja, tan sólo desinflarla”. Bueno, pues se equivocaron de pleno
¿Qué solución plantearon para salir bien parados? Pues, continuar con
lo mismo ya que les ha dado un magnifico resultado y la población seguía
anestesiada y no le importa que se cargue a sus espaldas una deuda que
se tardarán, con mucho sacrificio, varias generaciones en salir de esta
situación.
Una
vez determinados los actores, políticos y banqueros veamos la
representación teatral en un guión escrito para satisfacer las
iniquidades de todos ellos. Los banqueros, una vez que sus
financiadores se han percatado que el dinero prestado está enterrado en
una montaña de ladrillos que no tienen comprador se lo ven venir: los
mercados de capital se cierran para los bancos y cajas de ahorro
españolas, es en ese momento, que echan mano al dinero depositado de
sus clientes: el engaño de transformar cuentas de ahorro a plazo en las
extravagantes participaciones preferentes. No les importó robar
mientras pudieran mantenerse en la cresta de la ola y en sus poltronas a
la espera del “aterrizaje suave” que sin hacer nada lo iba a solucionar
todo. Cuando los vencimientos de la deuda con los bancos
extranjeros caía mes a mes y año a año se recurrió a renegociar la deuda
con el aval del Estado, cuando la cosa no dio más de sí y se crearon
los más variopintos mecanismos para inyectar dinero a los bancos ninguno
era suficiente para resolver el problema del tremendo agujero y es entonces cuando se crea una nueva burbuja asentada en la deuda soberana. Los
bancos no tienen financiación externa y el grifo se cierra, tiene que
ser el Banco Central Europeo que en un alarde de tirar la casa por la
ventana proporciona la descomunal cifra de 350.000 millones de euros a
los bancos. La descomunal cantidad es posible que tan sólo sea una
anotación contable para cubrir vencimientos de deudas con la banca
alemana y francesa. El montante no es suficiente y se habla de los
100.000 millones en una supuesta línea de crédito de la que ahora se han
cubierto 40.000 millones que llegan a los bancos pero que tienen que
pasar por el endeudamiento del Estado. Ahora vamos a la espiral. Como
el Estado español tiene prácticamente restringido la colocación de
bonos, es más el mercado internacional ha soltado lastre con los que han
vencido, son los bancos españoles los que cubre la mayoría de las
emisiones.
El círculo venenoso esta en marcha como un maldito carrusel que desembocará en una explosión de deuda soberana impagable. El
mismo dinero, entregado por el BCE, se asume como deuda soberana y se
le regala a los bancos y estos muy ufanos se lo prestan al Estado
(adquiriendo bonos) a unos buenos tipos de interés del 5 o 6% bajo el
postulado de estos sinvergüenzas que han llevado el país a la mierda al
sostener que el “dinero público no es de nadie”. La decisión de la
CE de poner fin a la supervisión bancaria por parte del Banco de España
es más que un indicio de que la negación de la realidad ha estado en
manos de los políticos que supeditados a los señores del dinero han
dejado que la fiesta continúe hasta acabar en la explosión de la
finanzas españolas. Quizás, la supervisión bancaria por la CE pueda ser
una solución de futuro aunque para nosotros es demasiado tarde. El mal
esta hecho. Hemos pasado de ser uno de los países menos endeudados a
tener una deuda impagable que pronto llegara al 100% del PIB. Una deuda
soberana de un billón de euros no podrá ser pagada por una población
cada vez más empobrecida. Los intereses de la deuda, que me gustaría
hablar en el siguiente post, absorben tal cantidad de recursos que
empobrecen los Presupuestos Generales del Estado en prestaciones
sociales, y como el pez que se muerde la cola necesita de nuevos
préstamos para equilibrar el presupuesto que a la vez generan más
intereses. Japón, tiene una deuda soberana altísima pero no preocupa a
nadie ya que está financiada por los propios japoneses que muy
satisfechos depositan sus ahorros en el Tesoro japonés. El “Mercado”,
ese monstruo insaciable que especula con la prima de riesgo de España y
que ha conseguido que PP y PSOE cambien la Constitución para que el
monstruo tenga preferencia, por encima de las necesidades básicas del
país, en cobrar sus deudas lo dice todo. Para aquellos más interesados
VerGolpe de Estado programado a seis meses (1)en los archivos del
mes de enero. La diferencia entre ricos y pobres es la mayor de Europa y
tal como se han puestos las cosas sigue creciendo por este tortuoso
camino por lo que serán millones las personas con riesgo de la exclusión
social. ¿Cómo es posible que nuestros representantes nos traicionen por
salvar sus carreras, por salvar sus partidos, y por salvar su tren de
vida? La miseria moral de esta gente no tiene parangón.
El
diabólico método de regalar dinero a los bancos, asumiendo las ingentes
cantidades como deuda del Estado, para después retomarlo como préstamo
exigible por los mismos bancos a los que se le ha regalado el dinero
sirve para solventar sus problemas pero arruina a la población. Se han refinanciado todos los vencimientos por este perverso procedimiento que supone 4.000 millones de euros por semana. Aquí
tenemos la respuesta al empecinamiento del gobierno en entregar el
dinero a los bancos: salirse de rositas enviando el país a hacer puñetas.
Lo hacen, por la sencilla razón de que no hay quien les pare los pies.
Los millones de parados, los miles de desahuciados, los recortes en
sanidad, educación, la inestabilidad familiar, la perdida de futuro, el
consumo de ansiolíticos tiene el origen en los informes de los
inspectores del Banco de España que se fueron acomodando, perdiendo la
objetividad, a lo que suponían que entusiasmaba a sus jefes: “No hay
problemas”. No tan sólo se acomodaban al mundo feliz de la banca sino
que los informes iniciales eran resumidos por los mandos intermedios
para que llegaran a la alta dirección “buenos, bonitos y baratos”. Tanto
se acomodaban y alteraban en este resumen que los miembros de la
Comisión Ejecutiva ni se enteraron que el mundo se venía abajo y que el
reactor nuclear de las finanzas españolas había explotado. La insumisión es lo único que nos queda a los
ciudadanos de este país. Hemos sido vilmente engañados por nuestros
políticos y por los rateros del poder económico. Han de saber que no
estamos dispuestos a pagar una deuda odiosa que no nos corresponde
Conmovedoras palabras de un padre
Mi
nombre es José Carlos, bueno, en realidad aquí donde estoy no tengo
nombre. En la planta de oncología pediátrica del hospital Virgen del
Rocío, los papas no tenemos nombres, nos llamamos por el nombre de
nuestro hijo. Por eso aquí, soy el papa de Valeria Adorna de 3 añitos
que hace tiempo comenzó a sentirse muy mal y fue diagnosticada de una
cosa con un nombre muy feo, en su abdomen, que no soy capaz de
pronunciar. Por desgracia para ella, y para toda la familia, hemos
tenido que afrontar una de las experiencias más terribles que una
familia puede vivir. Nadie está a salvo de eso, de repente un día te
levantas y nada vuelve a ser lo mismo, tú única suerte es que están
ellos y que están por todas partes. Recuerdo el primer día que llegue a
esa planta, el equipo médico de oncólogos, pediátricos y todo el
personal sanitario, nos cogió fuerte la mano y nunca más nos la soltó.
Ellos sí que saben de esperanza, pero de esperanza de verdad, de esa que
te permite levantarte por las mañanas y te hace soñar con un mañana
mejor. Esa esperanza a la que te agarras cuando ves cómo tu pequeña
pierde peso, se le cae el pelito, tiene vómitos… en definitiva, no es la
misma que hace unos meses cuando jugaba en el parque. Todo en ella ha
cambiado, todo menos la alegría y las ganas de vivir que el personal de
esa planta le inyecta cada día. Son ángeles, personas que tienen un don
especial para poder soportar las peculiaridades de cada caso y para
tener el valor de seguir sonriendo cada día.
Por desgracia somos un caso de los más de cien que atienden en esta planta en un solo año. Suerte que están ellos y que están por todas partes. Día a día los ves al límite, por desgracia no pasa un día que no venga un amigo nuevo a la planta a veces incluso varios, a todos los arropan entre sus alas. Aún recuerdo y nunca lo olvidaré el primer día que entre en aquel lugar. Cuando le diagnostican algo así a la persona que más quieres en este mundo, pierdes el control de tu vida. Te conviertes en un barco a la deriva sin saber por dónde tirar, hasta que Palma, Eduardo, Nacho, Cati, Gema, Elena, Ana, José Antonio, Israel, Rosa, etc., etc., entran en nuestras vidas. Entonces se convierten en nuestros guías, en nuestro faro, nuestra luz y nos van dando las pautas para que no te pierdas. Para que puedas estar a la altura de la situación ya que su apoyo es muy importante para la pequeña. Nosotros tuvimos suerte, porque cada vez que nos invadía una duda, problema o complicación, ellos estaban ahí, al pie del cañón.
Pero hoy nos hemos levantado con una noticia que ha sobrecogido nuestros corazones, el personal sanitario que atiende el hospital infantil se ve drásticamente reducido. La oncóloga de Valeria, y otros muchos compañeros que han reconducido muchas vidas, les sientan una semana en su casa porque al parecer no hay dinero suficiente para pagarles, dicen que los médicos que se quedan pueden asumir toda la carga de trabajo, guardias, sábados, etc. Pobres padres que, cuando se vean perdidos en esta enfermedad tan compleja, vayan a la unidad de oncología, a ecografías, a cirugía y le den cita para unos meses por el exceso de trabajo, porque haya menos oncólogos, cirujanos, pediatras, enfermeros… y se hagan menos pruebas a estos niños cuyos padres esperan con angustia esos resultados. Pobres médicos y enfermeras que, sabiendo las necesidades de esos niños enfermos, no puedan cubrirlas con los medios que tienen a su disposición. Y sobre todo, y lo peor, pobres niños que les toque pasar por esto en un momento de “recortes” y “crisis” de la que son los menos culpables de todos.
Quiero que recapacitéis sobre lo que, dentro de un hospital, se puede o no recortar. Supongo que tendrán unos objetivos de recortes pero quiero que sepan que hay objetivos que no se pueden cumplir por mucho que vengan impuestos, sería importante que las personas que os lo piden lo supieran. Que lo trasmitáis, con nuestra voz y de nuestra mano. Ruego que hagáis seguir mi carta a donde haga falta para que puedan entender los que mandan, y sin que tengan que pasar por ello, lo duro que ya de por si es tener un hijo enfermo, para que los recortes lo hagan aún más duro, y lo que es peor, pueda traer consecuencias graves por la falta de pruebas o el saturamiento de quirófanos y del personal. Ruego que la persona que lea esto se ponga por un momento en la piel de nosotros, los padres, y que si tienen hijos, los pongan en la piel de esos niños y que me digan, con la mano en el corazón, si estos recortes son de verdad indispensables y no podéis con vuestros estudios y recursos buscar alternativas a esta situación. Por favor, que los recortes no sea a costa de la calidad de vida y la salud de nuestros hijos, algunos de ellos en la última etapa de su vida. Gracias por su atención y por dedicarme su tiempo en esta época de sobrecarga de trabajo. Un saludo. José Carlos.
Hay muchas partidas donde realmente se puede y se debe recortar, sin tocar los tres pilares básicos del Estado de Bienestar: Educación, Sanidad y Servicios Sociales. Por favor, hazlo circular y habrás hecho mucho por crear Conciencia …
Próximo post: “Todo era una gran mentira”. No te lo pierdas.
El reactor nuclear del Banco de España explota
Conmovedoras palabras de un padre
Por desgracia somos un caso de los más de cien que atienden en esta planta en un solo año. Suerte que están ellos y que están por todas partes. Día a día los ves al límite, por desgracia no pasa un día que no venga un amigo nuevo a la planta a veces incluso varios, a todos los arropan entre sus alas. Aún recuerdo y nunca lo olvidaré el primer día que entre en aquel lugar. Cuando le diagnostican algo así a la persona que más quieres en este mundo, pierdes el control de tu vida. Te conviertes en un barco a la deriva sin saber por dónde tirar, hasta que Palma, Eduardo, Nacho, Cati, Gema, Elena, Ana, José Antonio, Israel, Rosa, etc., etc., entran en nuestras vidas. Entonces se convierten en nuestros guías, en nuestro faro, nuestra luz y nos van dando las pautas para que no te pierdas. Para que puedas estar a la altura de la situación ya que su apoyo es muy importante para la pequeña. Nosotros tuvimos suerte, porque cada vez que nos invadía una duda, problema o complicación, ellos estaban ahí, al pie del cañón.
Pero hoy nos hemos levantado con una noticia que ha sobrecogido nuestros corazones, el personal sanitario que atiende el hospital infantil se ve drásticamente reducido. La oncóloga de Valeria, y otros muchos compañeros que han reconducido muchas vidas, les sientan una semana en su casa porque al parecer no hay dinero suficiente para pagarles, dicen que los médicos que se quedan pueden asumir toda la carga de trabajo, guardias, sábados, etc. Pobres padres que, cuando se vean perdidos en esta enfermedad tan compleja, vayan a la unidad de oncología, a ecografías, a cirugía y le den cita para unos meses por el exceso de trabajo, porque haya menos oncólogos, cirujanos, pediatras, enfermeros… y se hagan menos pruebas a estos niños cuyos padres esperan con angustia esos resultados. Pobres médicos y enfermeras que, sabiendo las necesidades de esos niños enfermos, no puedan cubrirlas con los medios que tienen a su disposición. Y sobre todo, y lo peor, pobres niños que les toque pasar por esto en un momento de “recortes” y “crisis” de la que son los menos culpables de todos.
Quiero que recapacitéis sobre lo que, dentro de un hospital, se puede o no recortar. Supongo que tendrán unos objetivos de recortes pero quiero que sepan que hay objetivos que no se pueden cumplir por mucho que vengan impuestos, sería importante que las personas que os lo piden lo supieran. Que lo trasmitáis, con nuestra voz y de nuestra mano. Ruego que hagáis seguir mi carta a donde haga falta para que puedan entender los que mandan, y sin que tengan que pasar por ello, lo duro que ya de por si es tener un hijo enfermo, para que los recortes lo hagan aún más duro, y lo que es peor, pueda traer consecuencias graves por la falta de pruebas o el saturamiento de quirófanos y del personal. Ruego que la persona que lea esto se ponga por un momento en la piel de nosotros, los padres, y que si tienen hijos, los pongan en la piel de esos niños y que me digan, con la mano en el corazón, si estos recortes son de verdad indispensables y no podéis con vuestros estudios y recursos buscar alternativas a esta situación. Por favor, que los recortes no sea a costa de la calidad de vida y la salud de nuestros hijos, algunos de ellos en la última etapa de su vida. Gracias por su atención y por dedicarme su tiempo en esta época de sobrecarga de trabajo. Un saludo. José Carlos.
Hay muchas partidas donde realmente se puede y se debe recortar, sin tocar los tres pilares básicos del Estado de Bienestar: Educación, Sanidad y Servicios Sociales. Por favor, hazlo circular y habrás hecho mucho por crear Conciencia …
Próximo post: “Todo era una gran mentira”. No te lo pierdas.
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