Sarkozy y CIA

Cuando las marionetas, peleles o polichinelas del Sanedrín Financiero Internacional se percataron, o los hicieron percatarse, del próximo, certero e inevitable colapso global debido a la imposibilidad de crecer exponencialmente en un planeta con los recursos cada vez más escasos y, por ende, caros, en especial el petróleo y su medio millón de derivados agroindustriales, decidieron que- como dice el refrán castizo español-"para lo que me queda que estar en el convento, me cago dentro". Sólo así se explica la huida hacia adelante ideada por el complejo militar industrial gringo para intentar ganar tiempo para sus amos del SFI. Para ello ordenaron a su lacayo Obama, premio Nobel de la agresión que ablandase a la ONU y al mundo mediante una campaña de desinformación masiva buscando armas de destrucción masiva en forma de violaciones masivas con viagra y usando al sionista de Sarkozy, judío sefardita tamizado en Hungría y nacido en Francia-malas lenguas dicen que es agente de la CIA-, así como al millonario cerdito inglés un tal Cameron, a un fulano llamado Rasmussen encantado con la pintura roja, un idiota funcional español de cuyo nombre no quiero acordarme, para no acordarme de los once millones de gilipollas que lo votaron, y otros más para proteger a los civiles libios del feroz, ferocísimo Gadafi.

¿A cuántos señores sirve?

Crimen de guerra, tras crimen de guerra, bombardeo de escuelas, universidades, infraestructuras, pueblos y ciudades, la mierda de prensa de todo el mundo está en silencio con la salvedad de muy escasas excepciones. Por suerte tenemos internet que permite apreciar cómo los terroristas de la OTAN protegen al pueblo libio. Espero, confío y deseo fervientemente que todos los que han ordenado y participado en esta carnicería pillen un cáncer de pene o de ovarios sin cura.

Vean un botón de muestra de lo que antes se llamaba CRIMEN DE GUERRA y ahora se rebaja a la categoría de "daño colateral". Hay que ser muy hijo de perra...