COLAPSO A LA VISTA II
En la primera parte de esta entrada nos habíamos quedado abriendo boca con el problema del crecimiento de la población mundial, tema "delicado" por el que se suele pasar de puntillas y dando un rodeo vergonzoso en lugar de exponer el problema alto y claro:
El crecimiento de la población humana es incompatible con su propia supervivencia. Me pueden llamar lo que quieran, pero la realidad es lo que hay, y planeta tenemos uno y bastante agotado y agostado. El problema es el capitalismo dice uno; por supuesto que es un problema el que una ínfima minoría de la población mundial acapare la mayor parte los recursos del planeta, pero una parte del problema puesto que todos, en mayor o menor medida hemos contribuido a este desastre anunciado. El capitalismo está condenado a desaparecer al no poder seguir acumulando capital y rentabilidad por toparse con los límites que impone la naturaleza, mientras que la destruye a marchas forzadas en una especie de hipnótico delirio suicida. Las guerras que estamos contemplando (y las que vendrán) no son sino reflejo de este delirio, una huida hacia el abismo al que esta banda de locos pretende arrastrarnos en aras de su "rentabilidad y de su ya imposible crecimiento de la tasa de ganancia".
Y no solo guerras abiertas impúdicamente a mayor gloria del saqueo imperialista de la energía, sino también el espíritu de revuelta que se propaga país tras país en lo que parece un anticipo de una súper revolución mundial que, o bien podría parar la demencia capitalista, o impulsarla con mayor brío.
Mientras tanto andamos ya en los 7.000 millones de seres humanos que necesitamos comida, techo, trabajo, vestido, calzado, educación, muebles...que sólo pueden salir de nuestra nave espacial Tierra, la única que tenemos, y que entre la radiactividad, la deforestación, el acaparamiento de tierras por una minoría, el declive de todo tipo de recursos-inclusive los renovables por exceso de demanda-, amenaza con no poder satisfacer nuestras demandas.
Ya conocen el dicho:
LO QUE NO PUEDE SER, NO PUEDE SER, Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE.
Acabo con una cita que más o menos dice: Y dijo Dios, creced y multiplicaos...
Animo, pues, y a seguir procreando dado que tenemos un pasaporte santificado que nos llevará a la catástrofe.
P.D. Todos los gobiernos dicen que volverán los viejos tiempos del crecimiento perpétuo. Crecer, crecer, crecer...¿En un planeta a punto de agotamiento?
El crecimiento de la población humana es incompatible con su propia supervivencia. Me pueden llamar lo que quieran, pero la realidad es lo que hay, y planeta tenemos uno y bastante agotado y agostado. El problema es el capitalismo dice uno; por supuesto que es un problema el que una ínfima minoría de la población mundial acapare la mayor parte los recursos del planeta, pero una parte del problema puesto que todos, en mayor o menor medida hemos contribuido a este desastre anunciado. El capitalismo está condenado a desaparecer al no poder seguir acumulando capital y rentabilidad por toparse con los límites que impone la naturaleza, mientras que la destruye a marchas forzadas en una especie de hipnótico delirio suicida. Las guerras que estamos contemplando (y las que vendrán) no son sino reflejo de este delirio, una huida hacia el abismo al que esta banda de locos pretende arrastrarnos en aras de su "rentabilidad y de su ya imposible crecimiento de la tasa de ganancia".
Y no solo guerras abiertas impúdicamente a mayor gloria del saqueo imperialista de la energía, sino también el espíritu de revuelta que se propaga país tras país en lo que parece un anticipo de una súper revolución mundial que, o bien podría parar la demencia capitalista, o impulsarla con mayor brío.
Mientras tanto andamos ya en los 7.000 millones de seres humanos que necesitamos comida, techo, trabajo, vestido, calzado, educación, muebles...que sólo pueden salir de nuestra nave espacial Tierra, la única que tenemos, y que entre la radiactividad, la deforestación, el acaparamiento de tierras por una minoría, el declive de todo tipo de recursos-inclusive los renovables por exceso de demanda-, amenaza con no poder satisfacer nuestras demandas.
Ya conocen el dicho:
LO QUE NO PUEDE SER, NO PUEDE SER, Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE.
Acabo con una cita que más o menos dice: Y dijo Dios, creced y multiplicaos...
Animo, pues, y a seguir procreando dado que tenemos un pasaporte santificado que nos llevará a la catástrofe.
P.D. Todos los gobiernos dicen que volverán los viejos tiempos del crecimiento perpétuo. Crecer, crecer, crecer...¿En un planeta a punto de agotamiento?
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