RACIONAMIENTO
Corta, muy corta es, ciertamente la memoria humana, máxime en un país como España que no quiere ni recordar, ni saber; de ahí el refrán: "en todos sitios cuecen habas, en el mio a calderadas".El español medio es un cazurro que, tras cambiar el jumento por un auto tuneado al modo más friki posible, sigue con la boina enroscada en la cabeza cual bombilla en el casquillo, cosa que le impide pensar. Y es que nos mata el estilo barroco con sus ansias de rellenar los vacíos inmensos de las cabezas hispanistanas con florituras de hiedras inacabables, humos evanescentes, fuegos fatuos, fantasmas y visiones, exceso de imaginación en suma y ausencia de sentido de la realidad.
Viene lo anterior a la cosa de las medidas que a trompicones toma el ejecutable español (¿o es ejecutivo?) a raíz del descubrimiento de (América no) la cima de la producción del petróleo y de su lógico, inevitable y pertinaz incremento de su precio, en lo que no es sino una lección magistral de la tan querida teoría capitalista de la autorregulación de los mercados que se autorregulan para estrangular a los trabajadores. Pues bien, señores, el dios mercado nos va a autorregular hasta la velocidad a la que conducimos. Aunque...¿no decían que el estado no debía intervenir en ....?hmmmm. Apesta a "depende, ahora sí, ahorano", es decir a la ley del embudo.
Esta es la gente que tras abominar de Marx y abrazarse a Mill y seguidores habla de libertad de mercado cuando mediante decretos y leyes de excepción gobiernan al más puro estilo nazifascista con etiqueta de "socialista". Socialistas de gambas, caviar, jamón pata negra, langosta y otras fruslerías gastronómicas a las que se ven obligados a engullir por razón de su cargo. ¡Ay dolor! Los comunistas los llamaban socialfascistas y tenían razón, aunque los comunistas han demostrado ser a su vez fascistas rojos. ¡Vaya! Con la política hemos topado.
Bien; acostumbrados como están a gobernar a un hatajo de borregos analfabetos que se dejan sodomizar año tras año, y de tener en sus filas dirigentes a una banda de indigentes intelectuales que ni tan siquiera han oído hablar de termodinámica, ahora se dan cuenta que España tiene un puñal en el cuello debido a la factura energética. Nos ha pillado el toro como siempre y se encuientran desesperados y sin saber qué hacer, amén de apechugar con una deuda total de CUATRO BILLONES DE EUROS que España nunca podrá pagar porque nunca crecerá.
La desesperación que es mala consejera, sumada a la ignorancia los induce a imponer el racionamiento de combustible.No les va a servir de nada pues viene a ser como el cambio de horario que solo sirve para joder, pero lo van a realizar de todos modos por etapas para que no se note; lentamente, suavemente nos la van a meter doblada porque pueden, porque nadie sale a la calle a decir basta.Lo grave es que cuando esto estalle, y estallará pues todo tiene un límite, no habrá diques de contención.
Sigan, politicastros, con sus langostas y recuerden el 1.789.
¡Ningún voto para el PPPSOE, lerdos!
Democracia para mongólicos profundos.
Viene lo anterior a la cosa de las medidas que a trompicones toma el ejecutable español (¿o es ejecutivo?) a raíz del descubrimiento de (América no) la cima de la producción del petróleo y de su lógico, inevitable y pertinaz incremento de su precio, en lo que no es sino una lección magistral de la tan querida teoría capitalista de la autorregulación de los mercados que se autorregulan para estrangular a los trabajadores. Pues bien, señores, el dios mercado nos va a autorregular hasta la velocidad a la que conducimos. Aunque...¿no decían que el estado no debía intervenir en ....?hmmmm. Apesta a "depende, ahora sí, ahorano", es decir a la ley del embudo.
Esta es la gente que tras abominar de Marx y abrazarse a Mill y seguidores habla de libertad de mercado cuando mediante decretos y leyes de excepción gobiernan al más puro estilo nazifascista con etiqueta de "socialista". Socialistas de gambas, caviar, jamón pata negra, langosta y otras fruslerías gastronómicas a las que se ven obligados a engullir por razón de su cargo. ¡Ay dolor! Los comunistas los llamaban socialfascistas y tenían razón, aunque los comunistas han demostrado ser a su vez fascistas rojos. ¡Vaya! Con la política hemos topado.
Bien; acostumbrados como están a gobernar a un hatajo de borregos analfabetos que se dejan sodomizar año tras año, y de tener en sus filas dirigentes a una banda de indigentes intelectuales que ni tan siquiera han oído hablar de termodinámica, ahora se dan cuenta que España tiene un puñal en el cuello debido a la factura energética. Nos ha pillado el toro como siempre y se encuientran desesperados y sin saber qué hacer, amén de apechugar con una deuda total de CUATRO BILLONES DE EUROS que España nunca podrá pagar porque nunca crecerá.
La desesperación que es mala consejera, sumada a la ignorancia los induce a imponer el racionamiento de combustible.No les va a servir de nada pues viene a ser como el cambio de horario que solo sirve para joder, pero lo van a realizar de todos modos por etapas para que no se note; lentamente, suavemente nos la van a meter doblada porque pueden, porque nadie sale a la calle a decir basta.Lo grave es que cuando esto estalle, y estallará pues todo tiene un límite, no habrá diques de contención.
Sigan, politicastros, con sus langostas y recuerden el 1.789.
¡Ningún voto para el PPPSOE, lerdos!
Democracia para mongólicos profundos.
Comentarios
Publicar un comentario