Egipcios: Mubarak se ha pirado.
Españoles: Franco ha muerto, aullaba la hiena de Málaga, conocido como Arias Navarro allá por el 1.975. 36 años más tarde se escucha el mismo aullido, esta vez en árabe, por fauces, que no por boca, de un tal Suleiman, espadón del ejército egipcio conocido como el torturador, gran lamedor sionista y agente de la C.I.A.
A dictador muerto, o no, dictador puesto, o tampoco; ya veremos como se desarrollan las cosas. Me permito hacer alguna previsión:
En el año 75, dos años después de la crisis del petroleo del 73 causada por el embargo árabe, la economía mundial, gracias al flujo de crudo barato y abundante, se lanzó de nuevo al crecimiento exponencial limando así las asperezas producidas en el tejido social por aquel suceso. En breve sobrevino la crisis de los ochenta, de los noventa, del dos mil, hasta acabar con la supermegachupicrisis del 2.005 en la que estamos inmersos Y DE LA QUE NO SALDREMOS.
Si en el 75 se produjo la transicion -o la epifanía- de la dictadura sangrienta de un espadón vendepatrias bajito e incompetente a una dictablanda monarco fascista consensuada por todo el espectro político de entonces, y de la que el bourbon es heredero, se debió a que la economía podía aguantar el chaparrón mediante pan y circo, como así ocurrió. Ahora el pan está más caro y correoso, y el circo es infumable aquí, en Argelia, o en Egipto, y además va y vamos a menos.
No está el horno para bollos porque le falta energía.
Soleiman no es más que un iluso palanganero del sionismo que, al igual que el carnicerito de Málaga, pretende descubrir el móvil perpetuo. ¡Sé bienvenido al basurero de la Historia!
Y el petróleo sigue a su bola. Mad Max es un juego de niños comparado con lo que nos viene encima.
Dicen que dijo María Antonieta: "¿que el pueblo no come pan? que coman pasteles". Maria Antonieta fue guillotinada con sumo placer por las turbas parisinas hartas de pasteles.
A dictador muerto, o no, dictador puesto, o tampoco; ya veremos como se desarrollan las cosas. Me permito hacer alguna previsión:
En el año 75, dos años después de la crisis del petroleo del 73 causada por el embargo árabe, la economía mundial, gracias al flujo de crudo barato y abundante, se lanzó de nuevo al crecimiento exponencial limando así las asperezas producidas en el tejido social por aquel suceso. En breve sobrevino la crisis de los ochenta, de los noventa, del dos mil, hasta acabar con la supermegachupicrisis del 2.005 en la que estamos inmersos Y DE LA QUE NO SALDREMOS.
Si en el 75 se produjo la transicion -o la epifanía- de la dictadura sangrienta de un espadón vendepatrias bajito e incompetente a una dictablanda monarco fascista consensuada por todo el espectro político de entonces, y de la que el bourbon es heredero, se debió a que la economía podía aguantar el chaparrón mediante pan y circo, como así ocurrió. Ahora el pan está más caro y correoso, y el circo es infumable aquí, en Argelia, o en Egipto, y además va y vamos a menos.
No está el horno para bollos porque le falta energía.
Soleiman no es más que un iluso palanganero del sionismo que, al igual que el carnicerito de Málaga, pretende descubrir el móvil perpetuo. ¡Sé bienvenido al basurero de la Historia!
Y el petróleo sigue a su bola. Mad Max es un juego de niños comparado con lo que nos viene encima.
Dicen que dijo María Antonieta: "¿que el pueblo no come pan? que coman pasteles". Maria Antonieta fue guillotinada con sumo placer por las turbas parisinas hartas de pasteles.
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