DIAZ FERRAN.
Ya saben que este tipejo es uno de mis personajes favoritos, por cavernícola, bruto, ignorante, moroso, explotador y trapacero.
La última de sus esperadas declaraciones ha sido todo un prodigio de sabiduría, mano izquierda y buen hacer, cuando rebuznó lo de que "hay que trabajar más y ganar menos", sabia receta para salir de la crisis sistémica de la que no vamos a salir ni volviendo a la esclavitud, dado que banca, CEOE y partidos se han encargado de convertir España en un erial de grúas oxidadas, campo en barbecho y cerveza caliente en chiringuitos playeros, un país donde no se siembra, no se estudia, no se inventa, no se construye nada medianamente bueno, no hay manera de encontrar un empleo normal, donde se desperdician los conocimientos de millones de españoles, mientras se permite la entrada de millones de extranjeros EXTRACOMUNITARIOS, en clara violación del tratado de Schengen que, en su momento nos meterán por el culo los europeos; y digo los europeos porque España sigue sin ser europea. A la vista está el patán de Gerardo y sus palmeros, sin olvidar a toda la casta política del rey abajo, instituciones, sindicatos, asociaciones, es decir prácticamente el conjunto del pueblo español preocupado del ladrillo, los toros, el fútbol y el tomate televisivo, sin olvidar la coca, el botellón y el puterío.
Sigo: pues este malandrín preconiza hundir los salarios, es decir la capacidad de consumo, para rematar la desfalleciente, por no decir nula capacidad de producción del país, de esta manera con sueldos de 600 y 1000 euros, los españoles todos compraremos millones de pisitos sobrevalorados, plasmas, BMW de importación, eso sí, y..., mal rayo lo parta, coño!, que hay que ser ignorante y mala sangre para atreverse a soltar esa frase genial.
España va bien, más que bien. Nos quedan pocos meses, aviso.España ya es un país tercermundista, pero vamos a más...Nadie mejor para informar de lo cerca que estamos de la Edad Media como la Duquesa Cayetana, quien lo expresa de modo gráfico con dos deditos ante el ademán impasible de su novio, el cual gusta de las "maduritas", contrariamente a su señor padre que era aficionado a la pederastia según cuentan malas lenguas. Señor, qué país!
La última de sus esperadas declaraciones ha sido todo un prodigio de sabiduría, mano izquierda y buen hacer, cuando rebuznó lo de que "hay que trabajar más y ganar menos", sabia receta para salir de la crisis sistémica de la que no vamos a salir ni volviendo a la esclavitud, dado que banca, CEOE y partidos se han encargado de convertir España en un erial de grúas oxidadas, campo en barbecho y cerveza caliente en chiringuitos playeros, un país donde no se siembra, no se estudia, no se inventa, no se construye nada medianamente bueno, no hay manera de encontrar un empleo normal, donde se desperdician los conocimientos de millones de españoles, mientras se permite la entrada de millones de extranjeros EXTRACOMUNITARIOS, en clara violación del tratado de Schengen que, en su momento nos meterán por el culo los europeos; y digo los europeos porque España sigue sin ser europea. A la vista está el patán de Gerardo y sus palmeros, sin olvidar a toda la casta política del rey abajo, instituciones, sindicatos, asociaciones, es decir prácticamente el conjunto del pueblo español preocupado del ladrillo, los toros, el fútbol y el tomate televisivo, sin olvidar la coca, el botellón y el puterío.
Sigo: pues este malandrín preconiza hundir los salarios, es decir la capacidad de consumo, para rematar la desfalleciente, por no decir nula capacidad de producción del país, de esta manera con sueldos de 600 y 1000 euros, los españoles todos compraremos millones de pisitos sobrevalorados, plasmas, BMW de importación, eso sí, y..., mal rayo lo parta, coño!, que hay que ser ignorante y mala sangre para atreverse a soltar esa frase genial.
Para mí que está diciendo que la tiene pequeñita.
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