BANCO SANTANDER.
Los anglovenecianos detrás del Santander
11 de febrero de 2010 (LPAC).— El siguiente artículo se publicará en la edición del 12 de febrero de Executive Intelligence Review.
Los anglovenecianos detrás del Santander
por John Hoefle
Mucha gente, cuando piensan en bancos como el Banco Santander, tienden a pensar sobre estos como instituciones individuales, cuando, en verdad, el mundo de las finanzas está dominado por redes de instituciones cuyas conexiones son muchas veces solo parcialmente reveladas, y muy a menudo ocultas para que no las vean. Cuando de las "altas" finanzas se trata, el mundo es mucha más pequeño de lo que puedes sospechar.
El Banco Santander es un buen ejemplo de cómo funciona el sistema oligárquico. Por encima, parece que fuera un banco regional español cuya experiencia lo catapultó hacia una operación de la elite internacional; pero cuando miras debajo de esa fachada, te encuentras muy rápidamente en las negras entrañas del imperio angloveneciano. Detrás del Banco Santander se encuentran algunas de las fuerzas internacionales más poderosas y criminales.
Mientras pelamos la cebolla del Santander, encontraremos a la monarquía británica, el núcleo de las finanzas venecianas, y una horda de otros elementos desabridos. Enseguida, actualizamos y ampliamos algunos de los hallazgos presentados en el número de la EIR del 2004 sobre el Banco Santander.
Nexos ocultos
El Banco Santander es miembro de un consorcio bancario europeo, el Grupo Inter-Alpha. Este grupo formado en 1971 consiste de 11 bancos. Además del Santander, también forman parte el Royal Bank of Scotland (Banco Real de Escocia), el banco italiano Intesa Sanpaolo, el banco francés Societe Generale, el banco alemán Commerzbank, el banco ING de los Países Bajos, el KBC de Bélgica, el Nordea de Suecia, el Banco Nacional de Grecia, el Banco Espirito Santo de Portugal y el AIB de Irlanda. Sus operaciones combinadas cubren gran parte de Europa, incluyendo una penetración significativa en el antiguo bloque soviético, los Estados Unidos e Iberoamérica.
El Grupo Inter-Alpha como tal es solo parte del cuadro, puesto que el poder real reside en lo que controla a las instituciones mismas, y en el uso que le da a estas instituciones.
El poder detrás del Royal Bank of Scotland (RBS) es la monarquía británica. Una de las posesiones del RBS es Coutts & Co., que es tal vez el primer banco privado en el mundo. Coutts, cuyo logotipo consiste en tres coronas, provee de servicios bancarios muy discretos a los miembros de la familia real británica, a familias reales extranjeras, y a muchos prominentes agentes imperiales en todo el mundo.
El RBS es una de las dos firmas que hizo una alianza estratégica con el Banco Santander. La otra es la Assicuracioni Generali ("Generali"), la aseguradora veneciana gigante que se posa como una araña al centro de la red de las finanzas venecianas. El presidente de la Generali, Antoine Bernheim, hizo la mayor parte de su carrera con Lazard, el poderoso banco de inversiones. Bernheim es además director de otros dos miembros del Grupo Inter-Alpha, el Banco Santander y el Intesa Sanpaolo, del cual es vicepresidente. Ana Patricia Botín, quien aprendió sobre la actividad bancaria en el banco JP Morgan y ahora forma parte del directorio del Banco Santander y preside su subsidiaria Banesto, es también directora de la Generali. José María Amusategui, antiguo copresidente del Santander, forma parte del consejo directivo de la Generali, y las dos firmas entrecruzan propiedades.
La relación estratégica entre el RBS y el Banco Santander se mostró también en la oferta conjunta, al lado del banco holandésbelga Fortis, para apoderarse del gigante bancario holandés el ABN Amro en el 2007. Con la asociación de varios fondos especulativos, Los tres bancos rompieron un contrato entre el Barclays y el ABN Amor, y se quedaron con el banco para ellos.
El Banco Santander, y el Grupo Inter-Alpha en su conjunto, se debe ver como un instrumento de la monarquía británica y de los venecianos. Tales redes bien acopladas son un componente clave de cómo dirigen el mundo. El número de países en que operan estos bancos es demasiado grande como para darlas a conocer aquí, pero incluye a todas las naciones importantes del planeta, desde Europa Occidental y Oriental, hasta las naciones BRIC -Brasil, Rusia, India y China- hasta Norte y Sur América, Asia y África. Desde centros financieros hasta paraísos fiscales extraterritoriales, desde naciones que ellos controlan hasta naciones que les gustaría manejar, estos bancos y otros como ellos tienen actividades.
El RBS es un actor principal en Estados Unidos, propietario del Citizens Financial Group -una de las 20 compañias bancarias más grandes- y del Greenwich Capital Markets. Pero RBS también tiene una conexión directa con Goldman Sachs. Antes de que el Gobierno británico comprara el RBS en 2008, uno de los directores del banco era Peter Sutherland, el presidente de la rama londinense de Goldman (Goldman Sachs International). Sutherland también es presidente de la British Petroleum (BP), la gigante petrolera de los británicos; presidente del Consejo de la London School of Economics (Escuela de Economía de Londres); miembro del comité directivo del Grupo Bilderberg del Príncipe Felipe; y el presidente europeo de la Comisión Trilateral. Sutherland hizo su carrera impulsando la globalización, como director general del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) y su sucesor la Organización Mundial de Comercio (OMC). Tales nexos arrojan una luz interesante en las actividades financieras y políticas de Goldman Sucks, el calamara vampiro cuyo director ejecutivo dice estar haciendo el trabajo de Dios.
El Intesa Sanpaolo cuenta entre sus predecesores al banco Banca Commerciale Italiana (BCI), el banco donde se formó la infame logia masónica Propaganda-2. En los años 70, el BCI también era dueño de una parte significativa de Lehman Brothers. Lehman también tenía posiciones de propiedad entrecruzadas con la Generali, desde los años 50, así como Lazard. El Intesa Sanpaolo afirma que es el banco número uno en Serbia; el número dos en Albania, Croacia, Hungría y Eslovaquia; quinto en Bosnia y Herzegovina; y sexto en Egipto.
Cuando el BCI hizo su inversión en Lehman Brothers, el presidente de Lehman Brothers era Peter Peterson, el hombre que fundaría después el gigante de los fondos piratas Blackstone Group, y uno de los principales financistas del movimiento de austeridad fascista en Estados Unidos. Blackstone es propietario del poco menos del 3% de Generali, una conexión que presentamos para indicar donde Blackstone consigue parte significante de su financiamiento. Además nos sugiere de dónde es que Peterson saca su programa político, en vista de que Generali fue uno de los creadores del fascismo corporativista de Benito Mussolini.
La lama mohosa
Lord Benjamin Disraeli, primer ministro británico de finales de los 1800, una vez comentó que El mundo está gobernado por personajes muy diferentes de cómo se los imaginan los que no están tras las bambalinas.
Disraeli estaba en posición de saberlo. Los Santanderes, Goldman Sachses, y Blackstones del mundo son, a pesar de su poder aparente, solo piezas de un tablero de ajedrez controlado por manos invisibles. Este es el método por medio del cual el imperio anglo-veneciano dirige el mundo, y el sistema para derrotar el cual se fundó Estados Unidos.
Lyndon LaRouche ha caracterizado este sistema oligárquico como lama mohosa, un organismo que sobrevive adaptándose a los cambios en las circunstancias, despojándose de los componentes que ya no son necesarios y absorbiendo los que si lo son, en una batalla constante por preservar su existencia. Su único imperativo real es el de mantener y expandir su poder, inexorable e implacablemente.
La clave para entender a este enemigo es verlo como a un sistema, desde arriba a abajo, en vez de abajo hacia arriba, como una colección de instituciones individuales. Las instituciones son meramente contenedores de capacidades, que pueden ser reorganizadas o desechadas si es necesario.
El Coutts fue fundado en 1692, y ha pasado por varias encarnaciones. Hoy, es propiedad del BRS, pero vendieron sus operaciones iberoamericanas al Banco Santander.
La Generali fue fundada en 1831, a partir de una colección de pequeñas compañías de seguro venecianas. Es el poder financiero dominante en Italia, pero su influencia se extiende por todo el mundo.
Pareciera que esas instituciones fueran eternas, pero eso es una ilusión. Que hayan sobrevivido hasta ahora, no las hace permanentes.
Quienes confíen su futuro a bancos como el Banco Santander, harían muy bien en reflexionar sobre la suerte del Barings, el banco británico que otrora fuera llamado "la sexta gran potencia de Europa". El Barings, fundado en 1762, fue una potencia por más de 2 siglos, hasta que se colapsó en 1995. Le vendieron su esqueleto al ING, otro miembro del Grupo Inter-Alplha, por 1 libra esterlina nada más.
Los anglovenecianos detrás del Santander
por John Hoefle
Mucha gente, cuando piensan en bancos como el Banco Santander, tienden a pensar sobre estos como instituciones individuales, cuando, en verdad, el mundo de las finanzas está dominado por redes de instituciones cuyas conexiones son muchas veces solo parcialmente reveladas, y muy a menudo ocultas para que no las vean. Cuando de las "altas" finanzas se trata, el mundo es mucha más pequeño de lo que puedes sospechar.
El Banco Santander es un buen ejemplo de cómo funciona el sistema oligárquico. Por encima, parece que fuera un banco regional español cuya experiencia lo catapultó hacia una operación de la elite internacional; pero cuando miras debajo de esa fachada, te encuentras muy rápidamente en las negras entrañas del imperio angloveneciano. Detrás del Banco Santander se encuentran algunas de las fuerzas internacionales más poderosas y criminales.
Mientras pelamos la cebolla del Santander, encontraremos a la monarquía británica, el núcleo de las finanzas venecianas, y una horda de otros elementos desabridos. Enseguida, actualizamos y ampliamos algunos de los hallazgos presentados en el número de la EIR del 2004 sobre el Banco Santander.
Nexos ocultos
El Banco Santander es miembro de un consorcio bancario europeo, el Grupo Inter-Alpha. Este grupo formado en 1971 consiste de 11 bancos. Además del Santander, también forman parte el Royal Bank of Scotland (Banco Real de Escocia), el banco italiano Intesa Sanpaolo, el banco francés Societe Generale, el banco alemán Commerzbank, el banco ING de los Países Bajos, el KBC de Bélgica, el Nordea de Suecia, el Banco Nacional de Grecia, el Banco Espirito Santo de Portugal y el AIB de Irlanda. Sus operaciones combinadas cubren gran parte de Europa, incluyendo una penetración significativa en el antiguo bloque soviético, los Estados Unidos e Iberoamérica.
El Grupo Inter-Alpha como tal es solo parte del cuadro, puesto que el poder real reside en lo que controla a las instituciones mismas, y en el uso que le da a estas instituciones.
El poder detrás del Royal Bank of Scotland (RBS) es la monarquía británica. Una de las posesiones del RBS es Coutts & Co., que es tal vez el primer banco privado en el mundo. Coutts, cuyo logotipo consiste en tres coronas, provee de servicios bancarios muy discretos a los miembros de la familia real británica, a familias reales extranjeras, y a muchos prominentes agentes imperiales en todo el mundo.
El RBS es una de las dos firmas que hizo una alianza estratégica con el Banco Santander. La otra es la Assicuracioni Generali ("Generali"), la aseguradora veneciana gigante que se posa como una araña al centro de la red de las finanzas venecianas. El presidente de la Generali, Antoine Bernheim, hizo la mayor parte de su carrera con Lazard, el poderoso banco de inversiones. Bernheim es además director de otros dos miembros del Grupo Inter-Alpha, el Banco Santander y el Intesa Sanpaolo, del cual es vicepresidente. Ana Patricia Botín, quien aprendió sobre la actividad bancaria en el banco JP Morgan y ahora forma parte del directorio del Banco Santander y preside su subsidiaria Banesto, es también directora de la Generali. José María Amusategui, antiguo copresidente del Santander, forma parte del consejo directivo de la Generali, y las dos firmas entrecruzan propiedades.
La relación estratégica entre el RBS y el Banco Santander se mostró también en la oferta conjunta, al lado del banco holandésbelga Fortis, para apoderarse del gigante bancario holandés el ABN Amro en el 2007. Con la asociación de varios fondos especulativos, Los tres bancos rompieron un contrato entre el Barclays y el ABN Amor, y se quedaron con el banco para ellos.
El Banco Santander, y el Grupo Inter-Alpha en su conjunto, se debe ver como un instrumento de la monarquía británica y de los venecianos. Tales redes bien acopladas son un componente clave de cómo dirigen el mundo. El número de países en que operan estos bancos es demasiado grande como para darlas a conocer aquí, pero incluye a todas las naciones importantes del planeta, desde Europa Occidental y Oriental, hasta las naciones BRIC -Brasil, Rusia, India y China- hasta Norte y Sur América, Asia y África. Desde centros financieros hasta paraísos fiscales extraterritoriales, desde naciones que ellos controlan hasta naciones que les gustaría manejar, estos bancos y otros como ellos tienen actividades.
El RBS es un actor principal en Estados Unidos, propietario del Citizens Financial Group -una de las 20 compañias bancarias más grandes- y del Greenwich Capital Markets. Pero RBS también tiene una conexión directa con Goldman Sachs. Antes de que el Gobierno británico comprara el RBS en 2008, uno de los directores del banco era Peter Sutherland, el presidente de la rama londinense de Goldman (Goldman Sachs International). Sutherland también es presidente de la British Petroleum (BP), la gigante petrolera de los británicos; presidente del Consejo de la London School of Economics (Escuela de Economía de Londres); miembro del comité directivo del Grupo Bilderberg del Príncipe Felipe; y el presidente europeo de la Comisión Trilateral. Sutherland hizo su carrera impulsando la globalización, como director general del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) y su sucesor la Organización Mundial de Comercio (OMC). Tales nexos arrojan una luz interesante en las actividades financieras y políticas de Goldman Sucks, el calamara vampiro cuyo director ejecutivo dice estar haciendo el trabajo de Dios.
El Intesa Sanpaolo cuenta entre sus predecesores al banco Banca Commerciale Italiana (BCI), el banco donde se formó la infame logia masónica Propaganda-2. En los años 70, el BCI también era dueño de una parte significativa de Lehman Brothers. Lehman también tenía posiciones de propiedad entrecruzadas con la Generali, desde los años 50, así como Lazard. El Intesa Sanpaolo afirma que es el banco número uno en Serbia; el número dos en Albania, Croacia, Hungría y Eslovaquia; quinto en Bosnia y Herzegovina; y sexto en Egipto.
Cuando el BCI hizo su inversión en Lehman Brothers, el presidente de Lehman Brothers era Peter Peterson, el hombre que fundaría después el gigante de los fondos piratas Blackstone Group, y uno de los principales financistas del movimiento de austeridad fascista en Estados Unidos. Blackstone es propietario del poco menos del 3% de Generali, una conexión que presentamos para indicar donde Blackstone consigue parte significante de su financiamiento. Además nos sugiere de dónde es que Peterson saca su programa político, en vista de que Generali fue uno de los creadores del fascismo corporativista de Benito Mussolini.
La lama mohosa
Lord Benjamin Disraeli, primer ministro británico de finales de los 1800, una vez comentó que El mundo está gobernado por personajes muy diferentes de cómo se los imaginan los que no están tras las bambalinas.
Disraeli estaba en posición de saberlo. Los Santanderes, Goldman Sachses, y Blackstones del mundo son, a pesar de su poder aparente, solo piezas de un tablero de ajedrez controlado por manos invisibles. Este es el método por medio del cual el imperio anglo-veneciano dirige el mundo, y el sistema para derrotar el cual se fundó Estados Unidos.
Lyndon LaRouche ha caracterizado este sistema oligárquico como lama mohosa, un organismo que sobrevive adaptándose a los cambios en las circunstancias, despojándose de los componentes que ya no son necesarios y absorbiendo los que si lo son, en una batalla constante por preservar su existencia. Su único imperativo real es el de mantener y expandir su poder, inexorable e implacablemente.
La clave para entender a este enemigo es verlo como a un sistema, desde arriba a abajo, en vez de abajo hacia arriba, como una colección de instituciones individuales. Las instituciones son meramente contenedores de capacidades, que pueden ser reorganizadas o desechadas si es necesario.
El Coutts fue fundado en 1692, y ha pasado por varias encarnaciones. Hoy, es propiedad del BRS, pero vendieron sus operaciones iberoamericanas al Banco Santander.
La Generali fue fundada en 1831, a partir de una colección de pequeñas compañías de seguro venecianas. Es el poder financiero dominante en Italia, pero su influencia se extiende por todo el mundo.
Pareciera que esas instituciones fueran eternas, pero eso es una ilusión. Que hayan sobrevivido hasta ahora, no las hace permanentes.
Quienes confíen su futuro a bancos como el Banco Santander, harían muy bien en reflexionar sobre la suerte del Barings, el banco británico que otrora fuera llamado "la sexta gran potencia de Europa". El Barings, fundado en 1762, fue una potencia por más de 2 siglos, hasta que se colapsó en 1995. Le vendieron su esqueleto al ING, otro miembro del Grupo Inter-Alplha, por 1 libra esterlina nada más.
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